Sergio Ramos no descarta cambiar su actual dorsal, el número 4, por el 93 en honor a un minuto mágico en el que ha conseguido goles muy importantes, como el de la final de la Champions que le marcó al Atlético de Madrid en Lisboa.
Así lo ha reconocido el central sevillano al contestar a las preguntas de los aficionados a través de Facebook Live: "El 4 me ha dado suerte, me ha acompañado en mi carrera con el Real Madrid, pero me he planteado cambiarlo por el 93", dice.
Cuando le preguntan por el gol más importante que ha marcado en su carrera, Ramos respondía: "Todos son especiales para mí, son como hijos. Pero creo que sería el de la Décima, porque nos costó mucho ganar la Liga de Campeones y el último minuto es especial".
El de Camas dice que le quedan muchos años en el Real Madrid como jugador, y reconoce que disfruta cada día "como se merece", ya que entrenar siempre es algo que le ha llamado la atención.
Respecto a los 500 partidos oficiales que ha cumplido con la camiseta blanca, dice sentir mucho "orgullo" por haber llegado a una cifra que no esperaba: "Hace muchos años no imaginaba llegar a un número tan importante. Hoy lo puedo disfrutar, pero me olvido para conseguir más y seguir representando al mejor equipo del mundo".
También ha hablado del Nápoles, rival de los madridistas en octavos de la Champions —el partido de ida se jugará este miércoles en el Santiago Bernabéu— y dice que es "un gran rival" y que será clave "mantener la portería a cero" para viajar a Italia "más cómodos".
Por último, desvela cuál habría sido su profesión en el caso de no haber sido futbolista, y señala que se habría dedicado a cualquier otro deporte. "El tenis me ha llamado mucho la atención siempre. Igual habría estado peleando con Nadal", finalizó.