Neymar es feliz. Brasil ya tiene el billete para el Mundial de Rusia 2018 gracias a su brillante actuación en el último partido de clasificación frente a Paraguay (3-0), en el que el delantero del Barça marcó un golazo, con cabalgada por la banda incluida.
Tras ese partido, el jugador aprovechó su tiempo libre para ir una famosa discoteca de Sao Paulo con Bruna Marquezine, su novia de toda la vida con la que volvió hace unos meses, y sus amigos.
Al delantero se le pudo ver bailando, cantando y celebrando el pase al Mundial. No es para menos. Hace más de un año el futuro de la Canarinha era incierto y ahora son los favoritos para alzarse con la Copa en Rusia 2018. A base de buen fútbol, asociaciones y especialmente de orden táctico, Tité ha llevado de nuevo a la verdeamarela a lo más alto.
Neymar deberá aparcar ahora la fiesta y centrarse en la Liga, con el partido que el Barcelona jugará el próximo domingo frente al Granada en el Nuevo Los Cármenes. Después llegará la eliminatoria de cuartos de final de la Champions ante la Juventus de Turín.