Todas las miradas se posaron ayer en Houston. El partido que allí se disputaba enfrentaba a dos de los equipos más mediáticos del mundo: el Manchester United de Mourinho y el Manchester City de Guardiola. El resultado final fue de 2-0 para los diablos rojos contra unos citizens plagados de jóvenes a los que el técnico catalán quiso darles una oportunidad.
Por el contrario, Mourinho saltó con un once de gala. Precisamente este último fue el protagonista durante las horas previas por unas declaraciones en las que se pronunciaba sobre la relación que mantienen ambos entrenadores.
"Nuestra relación es buena, trabajamos durante tres años en el mismo equipo (Barcelona), luego con mi llegada al Real Madrid se dio unas circunstancias muy especiales para ambos clubes y la rivalidad en España es muy distinta a lo que se vive en Inglaterra", declaró el portugués.
En esos tres años de los que habla Mourinho él formaba parte del cuerpo técnico de Van Gaal y Guardiola era jugador. Ahora, lejos de las rivalidades vividas en ruedas de prensa e, incluso, sobre el césped, han hecho público en varias ocasiones su buen feeling.
El evento futbolístico que ha enfrentado a United y City se ha convertido en uno de los más solicitados tras la Superbowl. Con unas entradas que rondaban los 170€ el choque despertó una enorme curiosidad por ver a dos de los técnicos más laureados del panorama mundial.