James Rodríguez y Álvaro Morata elogian a sus nuevos clubes. Lógico. El problema está en que ambos habrían mandado un recado al Real Madrid, apenas unos días después de abandonar el campeón de Europa. Hace sólo quince días que se hizo oficial el traspaso de James al Bayern de Múnich, mientras que el madrileño fichó por el Chelsea la semana pasada.
Compañeros en el Madrid la pasada campaña, ambos se enfrentaron este martes. Fue en el amistoso que el campeón de la Premier League jugó contra el de la Bundesliga en Singapur, dentro de la International Champions Cup, con victoria para los alemanes por 2-3.
Pero lo de James hay que ponerlo en condicional. Y es que Sport Bild recoge unas palabras del 10 asegurando que "el Bayern es un club tan grande como el Real Madrid o incluso más". Sin embargo, el futbolista de Cúcuta lo niega tajantemente en su cuenta de Twitter:
Esto es mentira, no he dicho esto, respeto total por el Madrid! por favor déjenme tranquilo, ya me he ido de España, gracias. 👍🏼 https://t.co/cLF6J0NM40
— James Rodríguez (@jamesdrodriguez) July 26, 2017
Si James realmente ha dicho esto, resultaría cuando menos sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta que los blancos tienen doce Copas de Europa, más del doble que los bávaros, mientras que por ligas también gana el conjunto de Chamartín al de Baviera (33 por 27).
El colombiano, que vuelve a ponerse a las órdenes de Carlo Ancelotti dos años después —"tenemos una relación excelente, es maravilloso trabajar con Carlo", dice—, apuntó recientemente que había elegido al Bayern para "ganar títulos". Recala James en un gran club, no cabe duda, pero parece olvidar que el anterior es nada menos que el Madrid, donde la temporada pasada conquistó cuatro trofeos (Supercopa de Europa, Mundial de Clubes, Liga y Champions).
Morata, por su parte, ha señalado que "es duro dejar Madrid, pero no tanto por el Chelsea", añadiendo que "de pequeño" veía con su padre los partidos de la Premier League y que "soñaba" con jugar algún día con la camiseta blue. También sorprendente, sobre todo si tenemos en cuenta que lleva mamando el madridismo desde muy joven tras su paso por las categorías inferiores del Atlético de Madrid y del Getafe —el club azulón, por cierto, siempre se lleva un buen pellizco cada vez que el de Mirasierra es traspasado, como ya ocurrió hace tres años cuando fichó por la Juventus de Turín de un Antonio Conte que vuelve a tenerlo a sus órdenes—.