María José Claramunt, hasta ahora directora general de la selección española de fútbol, ha sido despedida este jueves y deja su cargo en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a donde llegó para desempeñar las funciones de directora de márketing.
Claramunt, hija del exjugador internacional del Valencia CF y de la selección española en la década de los 70, Pepe Claramunt, comenzó su labor ejecutiva en la RFEF tras organizar previamente los actos del Centenario de la Federación en 2013.
El adiós de Claramunt era un secreto a voces desde que José Luis Larrea se hizo con el cargo de presidente en sustitución de Ángel María Villar.
Claramunt está imputada en el Caso Soule por el juez Pedraz por su gestión en los contratos de patrocinio y en los partidos de España.
Los pesos pesados de la selección –Piqué, Sergio Ramos, Sergio Busquets o David De Gea– tenían una estrecha relación con la directora general e, incluso, tras los rumores de que sería despedida, se habían manifestado en público a favor de su continuidad. Ramos, tras el partido ante Italia, dejó clara la postura del plantel: "Por nuestro bien nos gustaría que María José Claramunt siguiera con nosotros".
Larrea ha hecho caso omiso a la opinión general de los jugadores y este jueves ha hecho efectivo el despido.
¿Cómo sentará está medida en el vestuario? Las aguas bajan revueltas desde que Larrea se hizo con las riendas de la presidencia y el ambiente está enrarecido. Hay una brecha importante entre el vestuario y los despachos y el adiós de Claramunt puede provocar el divorcio definitivo.