Dos partidos los que jugó el Real Madrid esta noche en el Bernabéu. El primero fue horroroso y duró hasta el minuto 61. Los blancos estuvieron hasta entonces muy incómodos ante un Fuenlabrada que se gustó e incluso soñó con remontar la eliminatoria, después de que Luis Milla abriera el marcador en la primera parte con la colaboración de un Keylor Navas que pudo hacer más.
El segundo, radicalmente distinto tras la entrada de Gareth Bale al campo. El galés, que llevaba dos meses sin jugar, ha vuelto a lo grande, liderando la remontada de los blancos y despertando del sueño a su rival de Segunda B. El 11 blanco asistió a Borja Mayoral en el 1-1, poniendo un gran centro con el exterior, y luego el canterano lograría su doblete particular, tras otra acción protagonizada por el propio Bale. En el último minuto del tiempo reglamentario llegó el 2-2, obra de Álvaro Portilla. Un gol que, aunque no les sirve a los azulones para remontar la eliminatoria, sí les permite marcharse con la cabeza bien alta, encontrando así el premio a su gran noche en el feudo del campeón de Europa.
Allí, en el Santiago Bernabéu, se escucharon bastantes pitos hasta bien entrada la segunda parte, muchos de los cuales tuvieron a Theo Hernández —lamentable partido del lateral francés, que no dio pie con bola— como destinatario. Pero Gareth Bale se encargó de taparlos al liderar la reacción de un Madrid que parecía muerto. Su centro con el exterior en el primer gol de Mayoral, una auténtica maravilla. En apenas 30 segundos, el galés creó más sensación de peligro que todo el equipo en los 60 minutos anteriores. Será el Fuenlabrada, sí, pero desde luego que el Madrid necesitaba un revulsivo, y esta vez lo encontró en el expreso de Cardiff.
Música de viento en el Bernabéu
Porque el Madrid, sin los Cristiano, Benzema, Isco, Modric, Ramos y compañía, y que salió al campo con ocho jugadores del primer equipo y tres del Castilla —Franchu, Óscar y Tejero—, se vio sorprendido por el animoso Fuenlabrada de Antonio Calderón. Por algo este equipo es destacado líder del Grupo I de Segunda B con una buena ventaja (5 puntos) sobre el segundo clasificado. Y no sólo eso, sino que además también es el mejor conjunto visitante del fútbol europeo junto al Nápoles al haber sumado 22 puntos de 24 posibles en sus desplazamientos.
Y es que los azulones tuvieron dos buenas ocasiones para haberse adelantado en el marcador, aunque Hugo Fraile falló incomprensiblemente ante la portería de Keylor, que también regresaba de su lesión, y luego el meta costarricense logró desviar el disparo de Matheus. Pero a la tercera (m.25) llegó la vencida: disparo lejano de Luis Milla que Navas trató de desviar, aunque la pelota acabaría colándose en su portería tras rebotar en el larguero y luego en el propio cancerbero. Un tanto, algo extraño, que enmudeció el Bernabéu.
Ahí empezaron los pitos hacia un Madrid que no logró chutar entre los tres palos hasta casi el descanso (m.40). Fue por medio de Franchu, aunque Pol, el portero habitual del Fuenla en Liga, adivinó sus intenciones. Muy poquita chicha para todo un Real Madrid que, pese a jugar con un once plagado de suplentes y futbolistas del Castilla, no demostró su teórica superioridad frente a los azulones. La de esta noche era la oportunidad para Dani Ceballos, aunque el utrerano no estuvo fino. Como tampoco Kovacic —otro de los que regresaban—, aunque en el caso del croata es lógico teniendo en cuenta que ha estado dos meses y medio sin jugar.
Bale lo cambia todo
Más de lo mismo al inicio de la segunda parte, con Tejero y Matheus generando buenas ocasiones para los visitantes. Pero más clara aún fue la que tuvo el Cata Díaz, ex del Getafe, con un remate de cabeza que se estrelló en el travesaño. Se mascaba la tragedia y los pitos eran cada vez más ensordecedores.
Y de lo que pudo ser el 0-2 se pasó al 1-1. Todo cambió con la entrada de Bale. Cuando apenas llevaba medio minuto sobre el césped, maravilloso centro hacia el segundo palo, donde apareció Borja Mayoral para batir a Pol con un certero testarazo. El galés tiró de galones en busca de los goles que devolvieran la tranquilidad y, de paso, apagasen la música de viento. También fue el 11 blanco protagonista en el 2-1, siete minutos después, con un mano a mano abortado por Pol. El rechace le cayó a Mayoral, que busco el espacio para chutar a puerta y acabar batiendo al meta del Fuenlabrada. Entre Bale y el 21 madridista se encargaron de apagar el sueño del modesto Fuenla.
A partir de ahí, el Madrid pasó a controlar el partido y la eliminatoria frente a un rival que quiso un nuevo gol que premiase su gran noche en el Bernabéu. Lo encontró en el último minuto del tiempo reglamentario por medio de Álvaro Portilla: a la primera ocasión no pudo con Keylor pero sí a la segunda, haciendo subir el 2-2 al marcador. Otro partido que se le escapa al Madrid en su feudo. Ya está el equipo de Zidane en octavos, pero sigue dejando muchas dudas, especialmente en el Bernabéu. El Fuenlabrada soñó, pero no fue suficiente. De no ser por Bale, otro gallo le hubiera cantado esta noche al Real Madrid….
Ficha técnica
Real Madrid, 2: Keylor Navas; Achraf, Tejero, Nacho, Theo; Llorente, Ceballos, Kovacic (Seoane, m.81) Óscar (Quezada, m.75), Franchu (Bale, m.61); y Borja Mayoral
Fuenlabrada, 2: Pol; Athuman, Cata Díaz, Juanma, Fran García; Milla, Cristóbal; Annor (Quero, m.79), Hugo Fraile, Bravo (Portilla, m.68); y Matheus (Dioni, m.62)
Goles: 0-1, m.25: Milla; 1-1, m.62: Borja Mayoral; 2-1, m.69: Borja Mayoral; 2-2, m.89: Portilla
Árbitro: González Fuertes (Comité asturiano). Mostró cartulina amarilla a Matheus (m.59) y a Cata Díaz (m.83), del Fuenlabrada; y a Óscar (m.60), del Real Madrid
Incidencias: Partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 49.638 espectadores