La huida hacia adelante que ha iniciado Cristiano Ronaldo tras verse atosigado por Hacienda y el juego errático preocupa en el Bernabéu. La cúpula del conjunto blanco se reunió para tratar uno de los asuntos que más preocupa en estos momentos al madridismo: el futuro de Cristiano Ronaldo. Las exigencias del portugués, transmitidas a la planta noble por parte del representante del jugador, Jorge Mendes, han activado todas las alarmas.
La actuación de Florentino Pérez el pasado verano, tratando de tranquilizar los ánimos con el paso del tiempo entre el calentón de Cristiano con su selección y la vuelta a Madrid para declarar ante la jueza, ha sido puesta en duda por el entorno del portugués. Las promesas del presidente blanco por mantener una conversación se han convertido en promesas de renovación según los que rodean a Cristiano, y ahora han querido hacerlas efectivas.
Florentino, que tan sólo prometió hablar del asunto, ahora se ve abocado a tomar decisiones: o le sube el sueldo al jugador (que cumplirá 33 años en unas semanas y que renovó sus contrato hace unos meses) o abre la puerta a una más que posible salida del luso este verano.
En los últimos días, las conversaciones se han sucedido, pero Libertad Digital ha tenido acceso a lo que se dijo en una de las reuniones clave, la que se produjo en las oficinas blancas para tratar de desenmarañar todo este asunto. El Real Madrid planifica la estrategia. Florentino se reunió con sus colaboradores más cercanos y en esa sala, el mensaje fue claro: "Aquí no va a ganar 40 millones de euros netos".
Operación salida: las ofertas, un problema para Cristiano
El entorno del portugués trata de convencer al jugador de una posible salida del conjunto blanco como solución a todos sus problemas. No parece que la primavera vaya a ser tranquila para el de Funchal con todo lo que está por venir en los Juzgados y Cristiano, que sigue convencido de que hizo todo lo que le recomendaron sus asesores, cree haber pagado todo lo que tenía que pagar. La incomprensión sigue presente en la cabeza del jugador que no se ve como un defraudador ante el criterio cambiante de Hacienda.
Pero la salida no se antoja fácil. La enorme inflación que ha sufrido el fútbol mundial en los últimos seis meses no facilita la operación; el Madrid no estaría dispuesto a vender al jugador por menos de 100 millones, y es difícil que alguien de las grandes ligas donde querría jugar Cristiano ponga ese dinero por un veterano.
Sólo China y Estados Unidos han llamado a la puerta. Clubes de estas Ligas sí que han contactado con Jorge Mendes para analizar la posible operación, pero el problema es que el jugador, tras todo lo que ha dicho de la retirada de Xavi en Qatar, no ve con buenos ojos marcharse a esos países, por lo que se esperan meses calientes en el entorno de Cristiano.