Gerard Piqué continúa con su actitud provocativa y siempre que puede manda un mensaje al enemigo que le viene en gana. En este caso no ha sido el Real Madrid el receptor de sus ironías sino el Espanyol. Tras eliminar al conjunto perico en la vuelta de cuartos de la Copa del Rey, Piqué repitió uno de sus nuevos mantras.
"Jugar contra el Espanyol de Cornellá es siempre un partido especial. Allí nos ganaron 1-0 y tuvieron su semana de gloria. Han venido aquí al Camp Nou, han planteado su partido y al final hemos logrado clasificarnos", comentó Piqué haciendo hincapié de nuevo en el Espanyol de Cornellá y no de Barcelona.
El internacional español tiene una guerra particular con los ultras del Espanyol ya que en repetidas ocasiones han insultado de forma gravísima e injustificada a su mujer y a sus hijos. Parece que Piqué no da tampoco puntada sin hilo en el derbi catalán. Ambas actitudes están lejos de lo que se espera a nivel deportivo de un partido entre equipos de la misma ciudad.