¿Qué hecho relaciona al Barcelona con el 14 de febrero de 2016? No es un día más de San Valentín para el club catalán sino la fecha exacta en la que le pitaron el último penalti en contra en el campeonato nacional doméstico. Fue ante el Celta, lo marcó Guidetti y el Barça ganó 6-1 al cuadro celeste. A partir de ahí, nada.
Desde 2016, el Barcelona ha vivido 74 jornadas sin una pena máxima en contra con 36 a su favor. Todo el mundo se pregunta qué está pasando y por qué. Incluso la prensa catalana ha querido analizar las razones que han convertido los penaltis en contra en un elemento desaparecido en el Camp Nou. Estas son las razones que esgrime el medio catalán Sport.
El Barcelona juega más en campo rival
Siempre se ha dicho que el equipo que ataca más y que tiene la posesión suele recibir menos goles en contra y Sport argumente eso exactamente. Ante el Alavés, sólo en un 15% la pelota estuvo cerca de Ter Stegen.
La posesión
El eterno mantra del Barcelona. Si el balón es el del conjunto azulgrana, el rival no llega a sus dominios. 77,9% de posesión ante el Alavés.
Defienden lejos de la portería
El juego en campo contrario provoca que la defensa pueda adelantar su posición y así se reducen las apariciones en el área propia.
Defensas de corte anticipativo
Según Sport, el Barcelona, al tener zagueros que tienden a anticipar más que a cortar el juego, tiene menos opciones de cometer penalti. Ponen de ejemplo a Vermaelen y Umtiti. También el juego aéreo de Piqué es mencionado.
Estas son las razones que Sport esgrime para defender el inexplicable caso de la ausencia de penaltis en contra del Barcelona. Todas tienen una base racional, pero 74 jornadas después parece poco probable que nunca se hayan incumplido alguna de estas premisas.