Pep Guardiola viene lagrimeando en los últimos días, justificando su enorme inversión en fortalecer su defensa –225 millones de libras, más de lo que se han gastado 52 países en su ministerio de Defensa–, afirmando que su equipo, el Manchester City, no puede competir con otros mucho más ricos –en clara referencia al PSG–, o que "nosotros no podemos pagar algunos salarios ni gastar 100, 90 u 80 millones por un jugador".
La realidad, una vez más, deja en mal lugar al interesado técnico catalán. Las cifras, que publica la prestigiosa web de fútbol transfermarkt, desvelan que el conjunto de Manchester es el equipo que, desde la llegada de Pep en verano de 2016, más dinero se ha gastado en fichajes –nada más y nada menos que 531 millones de euros–.
Ojo al dato
El City, en temporada y media, ha hecho 68 incorporaciones, se ha gastado 531 millones de euros y ha ingresado por traspasos solo 130 millones. Los citizens son, y por mucho, el equipo de Europa que peor balance ingresos/gastos presenta desde la llegada de Guardiola: -400 millones.
Segundo es el United, con un balance de -290 millones de euros, tercero el PSG con -223 y cuarto el Barcelona con -190 millones.
Por la boca, querido Pep, muere el pez.