"Estoy paralizado, devastado. No me creo que se haya ido. Era para mí como un segundo padre y yo era una especie de hijo bonito para él. No puedo describir cómo me siento. He estado llorando durante tres horas", ha asegurado el ex centrocampista del Newcastle a ITV News.
Gascoigne, que lleva más de dos años sumido en el alcoholismo y la depresión, ha mencionado todo lo que Robson le había ayudado en su carrera. "Me dio la opción de jugar la Copa del Mundo, confiaba en mí. Él fue el único que supo motivarme y sacar lo mejor de mi mismo. No puedo decir más, lo único que quiero hacer es llorar, porque le quería muchísimo", ha concluido.