Menú

Guardiola, ¿humilde o victimista?

El exceso de celo que muestra el entrenador del Barça y los elogios al rival pueden ser vistos de una doble manera.

El exceso de celo que muestra el entrenador del Barça y los elogios al rival pueden ser vistos de una doble manera.

Las ruedas de prensa de Pep Guardiola se caracterizan por los elogios que lanza al rival y por la modestia. Así, al término del partido ante el Atlético de Madrid, en el que los azulgrana se impusieron con facilidad, el técnico dijo que jugando de esa forma en la final de la Copa del Rey seguro que su equipo perdía.

Su discurso se caracteriza por no lanzar las campanas al vuelo, no creerse nunca mejor que el rival antes de empezar y así motivar a una plantilla que lo ha ganado todo para mantener el hambre y evitar la relajación. Obviamente, la táctica funciona. Sin embargo, en un equipo de récord que golea a cada rival, se hace extraño recelar del partido de vuelta de una eliminatoria, por ejemplo, cuando en la ida le has hecho una manita al contrario.

Tanto en la eliminatoria contra el Betis como contra el Almería, el Barcelona encarriló su pase a la siguiente fase con sendos 5-0 en el Camp Nou. Guardiola, en ambos casos, avisó de que la eliminatoria no estaba resuelta y que tenían que ir con precaución a ambos estadios. Esto ha hecho que emplee demasiados teóricos titulares y se le acuse de no rotar demasiado a sus hombres clave.

Igual de precavido se muestra cuando le preguntan por si la Liga está decidida tras la derrota de los blancos en Pamplona, que sitúa al Madrid a siete puntos de su equipo. Guardiola se ríe ante tal afirmación, ya que no quiere nunca dar por muerto al Real Madrid, un equipo que "tiene vidas y más vidas". Sin embargo, sino decidida, al menos se podría decir que está muy encarrilada viendo los resultados y el juego de unos y otros.

Igualmente de precavido se muestra ante la idea de repetir triplete. En España, sólo lo ha hecho un equipo en toda la historia: el Barcelona del primer año de Pep Guardiola. Por ello, es lógico que no piense en ello, pero todos los aficionados ven, cuanto menos, el doblete al alcance de la mano a tenor de los resultados. "En el mes de enero pensar en el triplete es perder el tiempo", para poco después recordar que hace dos años tuvieron que decidir la Liga con el 2-6 del Bernabéu.

Muchos creen ver en las declaraciones de Guardiola una falsa modestia de un entrenador que lo ha ganado todo y que se cree superior. Otros, levantan armas ante la prepotencia de Mourinho en comparación con la humildad del preparador catalán, que siempre respeta al rival. Lo que es indudable es Guardiola se gana más amigos con esas declaraciones en las ruedas de prensa que su homólogo portugués.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios
    Acceda a los 7 comentarios guardados