L D (EFE) Los incidentes ocurridos la noche del martes han centrado los comentarios en el hotel cercano al aeropuerto de Barajas donde ha quedado alojada la selección española, que viajará este jueves a partir de las 10,00 horas, junto al equipo sub-21, a Ereván, la capital armenia y escenario de la contienda. La consternación por la muerte del seguidor deportivista y la condena de los sucesos han sido el denominador común de todos los internacionales, de los que, el más directamente afectado era el deportivista Albert Luque, quien mostraba un rostro entristecido pese a su regreso a la selección tras el Mundial 2002.
Luque, no obstante, expresaba su satisfacción por esta vuelta a la selección "porque es lo máximo para un jugador", algo que ha logrado porque esta campaña, pese a actuar pegado a la banda izquierda, está gozando de minutos y está cuajando buenas actuaciones. El deportivista, quien será utilizado por Iñaki Sáez como delantero nato (su posición natural), afirmaba que España viajará a Armenia con el objetivo de ganar, porque "si se pierde da lo mismo el otro resultado". Grecia, que recibirá a Irlanda del Norte, depende de sí misma para acabar primera del grupo 6 y evitar la repesca.
El seleccionador también manifestaba que su equipo tiene "la obligación de ganar el partido por lo que pueda pasar en Grecia, y es que en el mundo del fútbol pueden ocurrir muchas cosas. ¿Por qué Irlanda del Norte no puede hacer daño a Grecia?. Nuestro trabajo es ganar en Armenia". Sáez se ha referido también al hecho de que aceptó atrasar la concentración para que los internacionales convocados pudieran disputar los partidos de Copa, lo que en su opinión es una muestra de la importancia que otorga al torneo del k.o.
En cambio, sólo Raúl González, Joseba Etxeberria, Carlos Puyol y David Albelda fueron titulares, y el resto no jugaron, no estuvieron convocados o se quedaron sin opciones porque sus clubes no adelantaron sus partidos al martes (Fernando Torres, Xabi Alonso, Juanito, Joaquín Sánchez y José Antonio Reyes). El seleccionador opina que puede haber algunos equipos que no se den cuenta de que "la Copa la puede ganar cualquiera aunque no se sea uno de los grandes. El año pasado hubo gente que no le gustó que en la final estuvieran el Mallorca y el Recreativo, pero fue espectacular ver a dos conjuntos que no suelen estar arriba de la tabla".
El primer ilustre en caer a las primeras de cambio fue el Athletic (2-1 en el campo del Gimnástica de Torrelavega), el equipo de toda la vida de Sáez y del propio Etxeberria, quien admite que "fue un golpe muy duro, porque había muchas esperanzas en hacer un gran papel". "Pero se ha demostrado que cualquier rival te lo puede complicar, y para nosotros ha sido un paso atrás muy importante", señalaba Etxeberria, quien no tiene más remedio que pasar página y centrarse en ganar en Armenia y que Irlanda del Norte haga un favor a España.
Los jugadores españoles han llegado de forma escalonada, algunos después de haber dormido muy pocas horas por haber tenido el martes por la noche su partido y haber madrugado para llegar a Madrid. Todos han pasado los análisis antidopaje que antes de los partidos ordena Enrique González Ruano, jefe de los servicios médicos de la RFEF, para después descansar antes de acudir por la tarde al primer y único entrenamiento en la sede de la Ciudad Deportiva del Fútbol. Luque, según ha dicho Sáez, se encuentra en buenas condiciones del esguince de tobillo que sufrió en el partido de la Liga de Campeones contra el PSV Eindhoven y se ejercitará con normalidad junto a los que no jugaron en la Copa. Los que gozaron de algunos minutos lo harán a parte.
Luque, no obstante, expresaba su satisfacción por esta vuelta a la selección "porque es lo máximo para un jugador", algo que ha logrado porque esta campaña, pese a actuar pegado a la banda izquierda, está gozando de minutos y está cuajando buenas actuaciones. El deportivista, quien será utilizado por Iñaki Sáez como delantero nato (su posición natural), afirmaba que España viajará a Armenia con el objetivo de ganar, porque "si se pierde da lo mismo el otro resultado". Grecia, que recibirá a Irlanda del Norte, depende de sí misma para acabar primera del grupo 6 y evitar la repesca.
El seleccionador también manifestaba que su equipo tiene "la obligación de ganar el partido por lo que pueda pasar en Grecia, y es que en el mundo del fútbol pueden ocurrir muchas cosas. ¿Por qué Irlanda del Norte no puede hacer daño a Grecia?. Nuestro trabajo es ganar en Armenia". Sáez se ha referido también al hecho de que aceptó atrasar la concentración para que los internacionales convocados pudieran disputar los partidos de Copa, lo que en su opinión es una muestra de la importancia que otorga al torneo del k.o.
En cambio, sólo Raúl González, Joseba Etxeberria, Carlos Puyol y David Albelda fueron titulares, y el resto no jugaron, no estuvieron convocados o se quedaron sin opciones porque sus clubes no adelantaron sus partidos al martes (Fernando Torres, Xabi Alonso, Juanito, Joaquín Sánchez y José Antonio Reyes). El seleccionador opina que puede haber algunos equipos que no se den cuenta de que "la Copa la puede ganar cualquiera aunque no se sea uno de los grandes. El año pasado hubo gente que no le gustó que en la final estuvieran el Mallorca y el Recreativo, pero fue espectacular ver a dos conjuntos que no suelen estar arriba de la tabla".
El primer ilustre en caer a las primeras de cambio fue el Athletic (2-1 en el campo del Gimnástica de Torrelavega), el equipo de toda la vida de Sáez y del propio Etxeberria, quien admite que "fue un golpe muy duro, porque había muchas esperanzas en hacer un gran papel". "Pero se ha demostrado que cualquier rival te lo puede complicar, y para nosotros ha sido un paso atrás muy importante", señalaba Etxeberria, quien no tiene más remedio que pasar página y centrarse en ganar en Armenia y que Irlanda del Norte haga un favor a España.
Los jugadores españoles han llegado de forma escalonada, algunos después de haber dormido muy pocas horas por haber tenido el martes por la noche su partido y haber madrugado para llegar a Madrid. Todos han pasado los análisis antidopaje que antes de los partidos ordena Enrique González Ruano, jefe de los servicios médicos de la RFEF, para después descansar antes de acudir por la tarde al primer y único entrenamiento en la sede de la Ciudad Deportiva del Fútbol. Luque, según ha dicho Sáez, se encuentra en buenas condiciones del esguince de tobillo que sufrió en el partido de la Liga de Campeones contra el PSV Eindhoven y se ejercitará con normalidad junto a los que no jugaron en la Copa. Los que gozaron de algunos minutos lo harán a parte.