La Salvación la da Jesús, no la Iglesia Católica ni ninguna otra.
"Sobre esta piedra edificaré mi iglesia". Algunos dicen que esto se refiere a la fé de Pedro, no a su persona.
Lutero, Calvino y muchos otros reformadores anteriores y posteriores tenían razón cuando decían que la Salvación no se podía comprar, pues eso era simonía; que no se puede dar culto a las imágenes, pues es idolatría; y que no se puede usar la violencia para llevar la Palabra de Dios. Muchos católicos han entendido esas cosas y han ido "reformando" poco a poco la Iglesia Católica Romana, a pesar de todas las rémoras y todas las obsesiones e iniquidades que arrastra.
Si no fuera por la Reforma, no se habrían traducido los Evangelios a las lenguas vernáculas, como el Español, el Francés, el Inglés o el Alemán. Si no fuera por la Reforma, naciones enteras se habrían perdido en paganismos y cultos diabólicos. Y el éxito de la Reforma protestante hay que reconocérselo a Dios, que es quien inspira los verdaderos cristianos, estén en la iglesia que estén, en todo país y en todas las lenguas.
"Cuando el hombre deja de creer en Dios, se pone a creer en cualquier cosa". Los católicos postconciliares de buena fe creen que el decreto del Vaticano II sobre la libertad religiosa se refiere a que "todas las fes" o todas las "religiones" son igualmente salvíficas, cuando lo que en realidad dice es que la Religión Católica debe abrazarse en libertad de conciencia, es decir, que no se puede imponer, y que en las demás religiones hay elementos de salvación. Además, añade que el principio "extra Ecclesiam nulla sallus" sigue plenamente vigente, y en las mismas condiciones en que se formuló: todo el que conscientemente de lo que es rechaza la Iglesia, está irremisiblemente condenado.
Que se dejen de bobabas y tantas sectas de charlatanes, y se dediquen a ayudar a los necesitados con las millonadas que ganan.
Cosas de sudacas.
¿Sao Paolo? ¿Es alguna ciudad italiana? Porque si se refieren a la de Brasil, Paolo (en italiano) o Pablo (en español) se dice Paulo y la ciudad brasileña es São Paulo. El redactor de la noticia debe ser el mismo (al que luego copiaron todos los comentaristas deportivos, famosos por su ignorancia) que se empeñó, hace años ya, en llamar Paolo Futre al futbolista portugués del Atlético de Madrid Paulo Futre. Comentaristas deportivos que siguen empeñándose hoy día en pronunciar "Olimpic" de Marsella (diciendo oLIMpic) cuando en francés se pronuncia "Olempic" (dígase oLEMpic). O los mismos que cuando se tropiezan con una palabra de algún idioma extranjero que desconocen, prefieren pronunciarla "en inglés" en lugar en español, cuando, a falta de conocimientos precisos, la pronunciación "literal" española suele ser, en la gran mayoría de las ocasiones, más próxima a la del desconocido idioma que la inglesa, idioma que, como de todos es sabido, se distingue por su anárquica y extraña pronunciación de las grafías.
La Iglesia que no tenga pecados que tire la primera piedra.
Que vuelvan a la Iglesia Católica, que es la única verdadera, instaurada por el Hijo de Dios a través de su primer apóstol, San Pedro y abandonen la herejía que sólo los conduce a la llama eterna.
Cúanta envidia tenemos por aquí...
Vale, ahora sólo te falta dejar el Real Madrid, eso m haría más ilusión
Beatrix.. estas equivocada, pero Jesus te ama y quiere que le amas a ÉL y no a tu iglesia católica.