L D (EFE) El maratón de Madrid celebró su 30 edición en una mañana soleada y algo calurosa para una carrera de 42,195 kilómetros: 11 grados a las 9.00 horas en la salida y 20 cuando llegaban a la meta los primeros. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que daba el pistoletazo de salida, ha destacado el espíritu deportivo de la capital española: "Para organizar unos Juegos Olímpicos hay que amar el deporte y esto demuestra que Madrid ama el deporte".
La carrera discurría al ritmo que le puso Fabián Roncero, ex plusmarquista español, cuya misión consistía en conducir a los africanos hasta el medio maratón, y lo hizo a una marcha que auguraba una marca ganadora cercana a las dos horas y los 12 minutos. El récord pertenece al keniano Joseph Ngolepus, que ganó el año pasado con un tiempo de dos horas, 11 minutos y 30 segundos. En el kilómetro 25, una vez retirado Roncero, el grupo de cabeza, que pasó con un parcial de 1h18:40, se había reducido a seis atletas, ahora con el keniano Francis Komu al frente.
En el 30 hizo su apuesta ganadora Kipkosgei, que dejó atrás a sus compatriotas Augustus Kavutu, con marca personal de 2h11:39, y Phillip Sanga, debutante en la distancia. Antes se habían quedado otro keniano, James Moiben, y el eritreo Tesfayohannes Mesfen, mientras que Israel García Carrasco, primer español, marchaba a ocho minutos de la cabeza. Kipkosgei terminó con un tiempo 2h12:42, tercera mejor marca en Madrid aunque más de un minuto por encima del récord de la carrera madrileña, pero prometía volver el año próximo para bajar de las dos horas y los 11 minutos. Sanga llegó a la meta un minuto después que el ganador, y Kavutu completó el podio de honor por delante de James Moiben
En categoría femenina, la keniana Pauline Chepkorir fue siempre en cabeza, sin nadie que pusiera en peligro su victoria, pero su marca victoriosa (2h.48:45) estuvo muy lejos del récord de la prueba en poder de la rusa Larisa Malikova con 2h.33:27 (2005). Remedios Alonso, primera española, llegó segunda a la meta con un tiempo oficioso de 2h.58:09.
La carrera discurría al ritmo que le puso Fabián Roncero, ex plusmarquista español, cuya misión consistía en conducir a los africanos hasta el medio maratón, y lo hizo a una marcha que auguraba una marca ganadora cercana a las dos horas y los 12 minutos. El récord pertenece al keniano Joseph Ngolepus, que ganó el año pasado con un tiempo de dos horas, 11 minutos y 30 segundos. En el kilómetro 25, una vez retirado Roncero, el grupo de cabeza, que pasó con un parcial de 1h18:40, se había reducido a seis atletas, ahora con el keniano Francis Komu al frente.
En el 30 hizo su apuesta ganadora Kipkosgei, que dejó atrás a sus compatriotas Augustus Kavutu, con marca personal de 2h11:39, y Phillip Sanga, debutante en la distancia. Antes se habían quedado otro keniano, James Moiben, y el eritreo Tesfayohannes Mesfen, mientras que Israel García Carrasco, primer español, marchaba a ocho minutos de la cabeza. Kipkosgei terminó con un tiempo 2h12:42, tercera mejor marca en Madrid aunque más de un minuto por encima del récord de la carrera madrileña, pero prometía volver el año próximo para bajar de las dos horas y los 11 minutos. Sanga llegó a la meta un minuto después que el ganador, y Kavutu completó el podio de honor por delante de James Moiben
En categoría femenina, la keniana Pauline Chepkorir fue siempre en cabeza, sin nadie que pusiera en peligro su victoria, pero su marca victoriosa (2h.48:45) estuvo muy lejos del récord de la prueba en poder de la rusa Larisa Malikova con 2h.33:27 (2005). Remedios Alonso, primera española, llegó segunda a la meta con un tiempo oficioso de 2h.58:09.