Por suerte, el desfibrilador, obligatorio en todos los campos de Primera y Segunda, ha salvado la vida de Miguel García. Además, la rápida intervención de los médicos del Salamanca y del Betis ha propiciado la recuperación del futbolista, que no podrá, eso sí, volver a jugar al fútbol.
Quizá, lo único positivo de las tragedias que sobrevuelan cada vez con más frecuencia el fútbol español es que estamos mejor preparados que antes para evitarlas. Tras la muerte de Antonio Puerta en el partido ante el Getafe, los controles médicos en el Sevilla se intensificaron. Prueba de ello es que a Sergio Sánchez, proveniente del Espanyol, se le detectó una dolencia cardíaca que le ha mantenido alejado de los terrenos de juego. Probablemente, le han salvado la vida.
Las tragedias de Jarque y Pitarque
Sin embargo, la muerte de Antonio Puerta ha precedido otras dos en el fútbol español. En el verano de 2009, durante la concentración del Espanyol en Italia, Dani Jarque moría repentinamente mientras hablaba al teléfono con su mujer. Y esta temporada, en el fútbol más modesto, Jordi Pitarque, futbolista del Reus, fallecía a causa de tres infartos a los 23 años de edad
Otras historias con final feliz
La fatalidad, al igual que en el caso de Miguel García, ha rondado los campos españoles en más ocasiones. El caso más famoso, probablemente, es el de Rubén de la Red. Tras proclamarse campeón de Europa con la selección española, De la Red afrontaba la temporada con ilusión en el Real Madrid, el club de sus amores y que abandonó para triunfar en el Getafe.
Sin embargo, tras un partido de Copa del Rey en Irún todo cambió. El futbolista se desvaneció de repente en el Stadium Gal. Afortunadamente, su vida fue salvada, pero no ha vuelto a los terrenos de juego. Ahora, se estudia que forme parte del staff técnico de Jose Mourinho.
¿Falta control en España?
El 16 de noviembre de 2009, el mexicano Antonio De Nigris falleció mientras dormía. En el pasado, había pertenecido al Villarreal donde no se le encontró ni diagnosticó ninguna dolencia cardíaca.
Algunos médicos apuntan a que es "una historia sin solución". Sin embargo, desde Italia creen que en el país transalpino los controles son más exigentes que en España, y de ahí que hayan disminuido las tragedias en el Calcio. Futbolistas que militaban en otras ligas llegaron al fútbol italiano y se le diagnosticaron dolencias físicas incompatibles con la práctica del deporte profesional. Algunos casos que citan son los de los africanos Kanú, Fadiga o Koné. Quizá, además de felicitarnos por la rápida actuación de los médicos, habría que preguntarse si falta control en España. Una revisión y un diagnóstico a tiempo puede salvar una vida, como le sucedió a Sergio Sánchez.