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Lamela defrauda en los Mundiales de Budapest mientras Marta Domínguez y Penti sacan la garra

Marta Domínguez y Antonio Jiménez Pentinel Penti han recurrido en la primera jornada de los Mundiales de atletismo en pista cubierta de Budapest a su mejor virtud, la garra, para meterse en la final de 3.000 metros y, de paso, lavar con su actuación la decepción protagonizada por Yago Lamela, actual subcampeón mundial de longitud pero eliminado a las primeras de cambio.

L D (EFE) Lamela, como ya le ocurrió en los Juegos Olímpicos de Sydney, fue eliminado en la calificación. Esta vez su mejor salto fue de 7,95 metros, una marca inexpresiva para sus posibilidades que le dejó a un centímetro de la final.

El asturiano, según su entrenador, Rafael Blanquer, estaba "de paso" en Budapest porque trabaja exclusivamente para los Juegos Olímpicos de Atenas. Debutó con un salto de 7,90, se alargó hasta los 7,95 en el segundo y cerró con 7,87. El británico Christopher Tomlinson, con 7,96 en el último intento, le arrebató el octavo puesto que daba acceso directo a la final del sábado.

Un solo centímetro le privó de la medalla de oro, hace un año en los Mundiales en sala de Birmingham (el título fue para el estadounidense Dwight Phillips con 8,29), y la misma insignificante medida le ha apartado este viernes de la final. En los Juegos de Sydney el avilesino también cayó en la calificación y tal vez aquél recuerdo amargo le haya inducido a concentrar toda su atención del año en la competición olímpica.

Marta Domínguez: "Si fallo no será una excusa"

Marta Domínguez, por el contrario, ha proclamado a los cuatro vientos su ambicioso objetivo de triunfar tanto en invierno como en verano. "Preparo dos picos de forma. Si fallo aquí, no me servirá de excusa la preparación de los Juegos", dice la palentina, que siempre estuvo atenta en cabeza y sólo en las dos últimas vueltas de la primera semifinal de 3.000 dio muestras de alguna flaqueza. Reconoce que no ha tenido un esprint "apoteósico", pero advertía de que tampoco había "sufrido al máximo". Cuarta en su serie, se mete en la final con la mejor marca del año (8:51.05).

Penti y Sergio Gallardo también se han ganado un puesto en la final de 3.000 aunque el primero estuvo a punto de rodar por la pista y el segundo sintió, igualmente, en sus piernas el filo de los clavos. Un empujón del holandés Gert-Jan Liefers al entrar en la última vuelta sacó de la pista a Penti. Era el peor sitio para sufrir un accidente así, justo al paso por el marcador electrónico, pero sus recursos de obstaculista (es el actual campeón de Europa de la especialidad) le permitieron salir del apuro sin más daños que una herida sangrante en la pierna izquierda.

Penti recuperaba a un tiempo su chispa física y verbal. "Si me descalifican, lo mato aquí mismo", había dicho tras la carrera en alusión al holandés. Terminó fuerte al final, tercero en la primera serie con 7:52.25. En la segunda, Sergio Gallardo le echó coraje para robar en el último suspiro la cuarta plaza, de acceso directo a la final, al ucraniano Sergiy Lebid, campeón de Europa de cross. El leonés terminó en 7:48.27, la mejor marca de su vida.
 
Mayte Martínez anticipa "una final muy dura" en 800
 
Mayte Martínez ha superado la primera criba de 800 y ya anticipa "una final muy dura". Se clasificaba con más facilidad de lo que pudiera deducirse de su inútil esprint final, que llevó a cabo al pensar que la tercera venía muy cerca. La vallisoletana, que pasó con una marca de 2:02.78, será la única española en semifinales. La madrileña Esther Desviat luchó por ganarse una plaza en la repesca pero hubo de hacerlo por fuera, recorriendo más metros que sus rivales. Terminó cuarta en 2:05.66.

España no estará representada en la final femenina de 1.500. La tarraconense Natalia Rodríguez, que aspiraba a disputar las medallas, sólo fue quinta en la segunda serie (pasaban tres) y su mala marca de 4:13.52 la dejó sin opciones de repesca. La madrileña Nuria Fernández, pese a hacer su mejor marca (4:11.95), estuvo lejos de meterse en la final. Fue al límite en las dos últimas vueltas y no tuvo cambio para progresar al final.

David Canal, a las semifinales de 400

Las dos pertiguistas, Dana Cervantes y Naroa Aguirre, quedaron fuera de una final "barata" a la que se accedió con 4,30 si se pasaba al primer intento. La malagueña, muy sólida todo el invierno por encima de esa altura, fue eliminada por saltarla a la tercera y lloró su decepción al abandonar la pista; la donostiarra, más tranquila, había saltado diez centímetros menos. En triple, Carlota Castrejana se quedó en 14,11 metros, novena en el grupo A de calificación y decimoséptima entre 27 contendientes. La final estaba reservada sólo a las ocho mejores, por lo que la riojana quedó lejos del objetivo con el que vino a Budapest.
 
En 400 metros el barcelonés David Canal pasó por puestos a semifinales con 46.67 y se quedó fuera su compañero Salvador Rodríguez (47.53), la misma suerte que habían corrido los velocistas Venancio José Murcia y Carme Blay en 60 metros lisos.

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