L D (EFE) En larguísima rueda de prensa de más de hora y media de duración ofrecida en Bilbao para hacer el balance de la temporada recién finalizada, Lamikiz, no obstante, explica que el acuerdo firmado con Clemente cuando sustituyó a José Luis Mendilibar era de "1+1" en relación a la duración del mismo y que incluía la posibilidad de que el técnico abandonase su puesto al final del primer año a través de "una cláusula de rescisión".
Cuando se le preguntaron las razones que le han llevado a él y a su Junta a tomar es decisión dijo que es porque creen "que es el mejor entrenador posible para el año que viene". "Lleva 25 años entrenando y su capacidad está contrastada", apunta. "Se nos han ofrecido muchísimos entrenadores, pero nadie de la Junta ni yo hemos hablado con ningún otro. No hemos tenido dudas sobre Clemente. Hemos estado analizando que es lo mejor para el Athletic", comenta. Por otro lado, y cuando se le apuntó un posible cierta contestación al ex seleccionador nacional en la caseta, aseguraba que no le "consta" que el técnico "tenga divergencias en el vestuario".
Fuera de la confirmación de la continuidad de Clemente, la intervención de Lamikiz se destacó por el talante conciliador con el que se presentó ante los medios de comunicación y por la asunción de errores en su gestión. "Nos hemos equivocado. No tenemos ningún reparo en reconocerlo", reconoce. Entre los errores asumidos, además del caso Zubiaurre, en el que admite personalmente la culpa, apunta la equivocación en la planificación de la pretemporada y en pensar que el puesto de Asier del Horno, traspasado al Chelsea al inicio del curso, estaba bien cubierto. "Pero, esto es fútbol", comentaba, incidiendo en lo complicadas y arriesgadas que algunas decisiones en el deporte.
Lamikiz se disculpaba ante los periodistas por haber estado "especialmente desafortunado" en la conferencia de prensa de presentación de Clemente a finales de octubre y mostró su intención de reconducir las relaciones. "El contador se ha puesto a cero", apuntaba en relación a ese asunto y a otros que han impedido que el lema de su campaña electoral "Denok batera (Todos juntos)" haya podido cumplirse. "Parece que no hemos sabido llevarlo a cabo", se lamentaba, antes de solicitar "unidad" entre todo el entorno del Athletic para que el club funcione la próxima temporada de la mejor manera posible. "No podemos vivir en guerras banderizas", insiste.
En cuanto al impacto que ha tenido en su situación personal la angustiosa temporada vivida y la pañolada con la que le castigó San Mamés el sábado en el partido ante el Barcelona, confesó que llegó a reflexionar sobre la posibilidad de dimitir. "Cuando vives una situación de éstas, le das vueltas a todo y te preguntas si esto merece la pena, porque yo no tengo ninguna necesidad de que me insulten por la calle. A veces lo meditas. Y el que diga que no miente, pero tengo ilusión y fuerza para salir adelante", explicaba.
De cara a la próxima temporada, al contrario que años anteriores, no quiso plantearse ninguna meta a nivel clasificatoria. "En ese asunto me voy profesionalizando: partido a partido", zanjana. Sí adelantó que la Junta Directiva intentará "aprovechar la oportunidad" que surja para incorporar a jugadores de otros equipos; el ascenso de algunos jugadores del filial; y la creación de un "consejo deportivo" que se encargará de preparar la próxima pretemporada y toda la planificación del primer equipo.
Por otro lado, aseguró que con las gestiones económicas realizadas estos dos años "el club tiene las cuentas saneadas para los próximos cinco años". Por ello, podrá hacer "un esfuerzo económico" para contratar a algún jugador, "si es necesario". En este sentido, destaca la actual situación financiera de la entidad con respecto a cuando se hicieron cargo de ella tras ganar las elecciones en 2004. "Al día siguiente nos encontramos con un requerimiento de Hacienda por 9 millones de euros que llevaba un mes sin ser contestado", recordó.
Con respecto a la gestión de la anterior Junta Directiva, al recordar cómo encontraron él y su equipo el club, fue especialmente crítico con ciertos acuerdos económicos. Entre ellos, con el alcanzado con el anterior director deportivo, Andoni Zubizarreta, de quien dijo que cobraba "un millón de euros" y tenía "300 millones de pesetas de blindaje". "Un director deportivo que cobraba 170 millones de pesetas y que no fue capaz de encontrarle un equipo para ir cedido a (Aritz) Aduriz. El y su representante sí lo encontraron y se fue al Burgos", recordaba la situación que derivó en la marcha del club del jugador cuyo retorno considera uno de los grandes aciertos de su gestión.
Del fichaje del donostiarra, desvelaba que costó "2,8 millones euros" y que desestimó otras ofertas más ventajosas para él. También aseguró que cuando él accedió a la presidencia, Fernando Llorente, "unos de los jugadores de mayor proyección del fútbol nacional, estaba libre, no tenía contrato y se le debían 18 meses de sueldo". Sobre la pañolada del sábado, que asume como "un toque de atención a la Junta Directiva", dijo que entiende "la manifestación espontánea" de la grada, pero se quejó de que hubiese "determinadas personas que han tenido cargos directivos en el club con el pañuelo en la mano".
Lamikiz, por otro lado, se congratuló de haber "restablecido" las "relaciones institucionales" tanto con la Federación Española como con la Diputación y el Ayuntamiento, éstas últimas claves para el acuerdo de construcción del nuevo campo justo al lado de donde está el actual San Mamés. El presidente del Athletic agradeció el apoyo de sus compañeros de Junta, entre los que solo uno, el directivo Pello Salaburu -según desveló-, le ha solicitado la dimisión.
Cuando se le preguntaron las razones que le han llevado a él y a su Junta a tomar es decisión dijo que es porque creen "que es el mejor entrenador posible para el año que viene". "Lleva 25 años entrenando y su capacidad está contrastada", apunta. "Se nos han ofrecido muchísimos entrenadores, pero nadie de la Junta ni yo hemos hablado con ningún otro. No hemos tenido dudas sobre Clemente. Hemos estado analizando que es lo mejor para el Athletic", comenta. Por otro lado, y cuando se le apuntó un posible cierta contestación al ex seleccionador nacional en la caseta, aseguraba que no le "consta" que el técnico "tenga divergencias en el vestuario".
Fuera de la confirmación de la continuidad de Clemente, la intervención de Lamikiz se destacó por el talante conciliador con el que se presentó ante los medios de comunicación y por la asunción de errores en su gestión. "Nos hemos equivocado. No tenemos ningún reparo en reconocerlo", reconoce. Entre los errores asumidos, además del caso Zubiaurre, en el que admite personalmente la culpa, apunta la equivocación en la planificación de la pretemporada y en pensar que el puesto de Asier del Horno, traspasado al Chelsea al inicio del curso, estaba bien cubierto. "Pero, esto es fútbol", comentaba, incidiendo en lo complicadas y arriesgadas que algunas decisiones en el deporte.
Lamikiz se disculpaba ante los periodistas por haber estado "especialmente desafortunado" en la conferencia de prensa de presentación de Clemente a finales de octubre y mostró su intención de reconducir las relaciones. "El contador se ha puesto a cero", apuntaba en relación a ese asunto y a otros que han impedido que el lema de su campaña electoral "Denok batera (Todos juntos)" haya podido cumplirse. "Parece que no hemos sabido llevarlo a cabo", se lamentaba, antes de solicitar "unidad" entre todo el entorno del Athletic para que el club funcione la próxima temporada de la mejor manera posible. "No podemos vivir en guerras banderizas", insiste.
En cuanto al impacto que ha tenido en su situación personal la angustiosa temporada vivida y la pañolada con la que le castigó San Mamés el sábado en el partido ante el Barcelona, confesó que llegó a reflexionar sobre la posibilidad de dimitir. "Cuando vives una situación de éstas, le das vueltas a todo y te preguntas si esto merece la pena, porque yo no tengo ninguna necesidad de que me insulten por la calle. A veces lo meditas. Y el que diga que no miente, pero tengo ilusión y fuerza para salir adelante", explicaba.
De cara a la próxima temporada, al contrario que años anteriores, no quiso plantearse ninguna meta a nivel clasificatoria. "En ese asunto me voy profesionalizando: partido a partido", zanjana. Sí adelantó que la Junta Directiva intentará "aprovechar la oportunidad" que surja para incorporar a jugadores de otros equipos; el ascenso de algunos jugadores del filial; y la creación de un "consejo deportivo" que se encargará de preparar la próxima pretemporada y toda la planificación del primer equipo.
Por otro lado, aseguró que con las gestiones económicas realizadas estos dos años "el club tiene las cuentas saneadas para los próximos cinco años". Por ello, podrá hacer "un esfuerzo económico" para contratar a algún jugador, "si es necesario". En este sentido, destaca la actual situación financiera de la entidad con respecto a cuando se hicieron cargo de ella tras ganar las elecciones en 2004. "Al día siguiente nos encontramos con un requerimiento de Hacienda por 9 millones de euros que llevaba un mes sin ser contestado", recordó.
Con respecto a la gestión de la anterior Junta Directiva, al recordar cómo encontraron él y su equipo el club, fue especialmente crítico con ciertos acuerdos económicos. Entre ellos, con el alcanzado con el anterior director deportivo, Andoni Zubizarreta, de quien dijo que cobraba "un millón de euros" y tenía "300 millones de pesetas de blindaje". "Un director deportivo que cobraba 170 millones de pesetas y que no fue capaz de encontrarle un equipo para ir cedido a (Aritz) Aduriz. El y su representante sí lo encontraron y se fue al Burgos", recordaba la situación que derivó en la marcha del club del jugador cuyo retorno considera uno de los grandes aciertos de su gestión.
Del fichaje del donostiarra, desvelaba que costó "2,8 millones euros" y que desestimó otras ofertas más ventajosas para él. También aseguró que cuando él accedió a la presidencia, Fernando Llorente, "unos de los jugadores de mayor proyección del fútbol nacional, estaba libre, no tenía contrato y se le debían 18 meses de sueldo". Sobre la pañolada del sábado, que asume como "un toque de atención a la Junta Directiva", dijo que entiende "la manifestación espontánea" de la grada, pero se quejó de que hubiese "determinadas personas que han tenido cargos directivos en el club con el pañuelo en la mano".
Lamikiz, por otro lado, se congratuló de haber "restablecido" las "relaciones institucionales" tanto con la Federación Española como con la Diputación y el Ayuntamiento, éstas últimas claves para el acuerdo de construcción del nuevo campo justo al lado de donde está el actual San Mamés. El presidente del Athletic agradeció el apoyo de sus compañeros de Junta, entre los que solo uno, el directivo Pello Salaburu -según desveló-, le ha solicitado la dimisión.