Cuestionado por la actitud tras el partido del entrenador del Inter de Milán, Jose Mourinho, Joan Laporta ha reconocido que el partido se vivió "con mucha tensión", pero ha pedido no caer "en provocaciones ni en excusas" y que la afición del Barça "no busque enemigos acérrimos ni externos".
Aunque los aspersores de riego del Camp Nou se pusieron en marcha durante la celebración del Inter, Laporta ha restado importancia al hecho. "Cuando festejas el pase a la final, no creo que un aspersor te agüe la fiesta". También ha aconsejado el presidente "que las razones de la derrota se busquen" en sus "propios errores", pero al mismo tiempo ha elogiado "su capacidad para levantarse de los tropiezos como auténticos hombres y profesionales".
Laporta, además, ha felicitado al Inter -"supo contrarrestar nuestro juego", ha dicho-, pero ha reiterado que prefiere "seguir siendo el Barça, con su estilo de juego y su dinámica ganadora".
El presidente del Barcelona ha visitado a la plantilla en la ciudad deportiva, acompañado del vicepresidente Rafael Yuste y el director deportivo, Txiki Begiristain, y ha desvelado que los jugadores están "abatidos y tristes", pero se ha mostrado convencido de que "se levantarán y superarán este trago". "Mañana estarán otra vez al pie del cañón. Les he dicho que levanten la cabeza, porque siguen siendo el mejor equipo del mundo", ha dicho Laporta, que también ha admitido haber pasado "una noche dura, como todos los barcelonistas".
En este sentido, el presidente del Barcelona ha animado a sus jugadores a "pelear al máximo por la Liga" y a "ganar los cuatro partidos que quedan para ser campeones". "Pese a la merma física que arrastramos y que no puede convertirse en una excusa".
Laporta, además, ha elogiado la "caballerosidad" demostrada por el Real Madrid "y por la ciudad de Madrid" a lo largo de toda la competición europea, pero ha matizado que quien haya celebrado la eliminación del Barcelona "probablemente sufra 'barcelonitis'. "Porque nosotros somos el Barça, y eso es mucho".