El excapitán del Arsenal está pasando sus peores momentos desde que llegó a Barcelona hace poco más de un año. Cesc Fàbregas regresó al club de toda su vida para triunfar en casa, al igual que lo hizo en el Arsenal, pero el camino está siendo difícil.
Cesc deslumbró en el inicio de temporada con Pep Guardiola, que lo situó como delantero y metió muchos goles en su nueva posición. Poco a poco, Cesc fue perdiendo importancia en el equipo hasta que acabó por perder la titularidad. De hecho, esta misma temporada, Cesc dijo que no entendía algunas cosas que le pedía Guardiola.
Con la llegada de Tito su situación podría cambiar. Sin embargo, el técnico del Barcelona le dejó en el banquillo durante el partido de Supercopa de España en el Bernabéu, donde no jugó ningún minuto. Además, en el choque ante el Valencia en el Camp Nou, donde fue titular, falló dos ocasiones claras y se escuchó algún silbido.
Este sábado, el diario Sport publica una entrevista con el jugador catalán, que ve un complot en su contra: "Hay una campaña contra mí. No sé quién la ha iniciado, porque estoy muy bien", dice Cesc visiblemente molesto.
"No dejaré que gente que no me conoce de nada distorsione mi imagen. Mi destino es ser un luchador y sólo pienso en ser titular en el Barça", comenta Cesc, zanjando los rumores que insinuaban que quería volver a Inglaterra.
"Ya sabía que jugar aquí no sería jauja. Me siento querido por la afición y he notado su cariño por la calle y en los partidos", finaliza el futbolista.