Sandro Rosell ha valorado el triunfo del Barcelona contra el Spartak de Moscú (3-2) asegurando que "todos los partidos de Champions son complicados. Partidos como el de ayer demuestran que sufrir es parte del fútbol y del Barça. Pero la victoria se saborea mejor cuando se sufre", apunta.
El presidente azulgrana ha hablado también de la renovación de Leo Messi, cuyo contrato acaba el 30 de junio de 2016, coincidiendo con el final del mandato de su Junta directiva. "Creo que sería una irresponsabilidad por nuestra parte no mejorarle el contrato (a Messi) cuando nos vayamos", señala al respecto.
Sobre la continuidad del capitán Carles Puyol, Rosell apunta: "Es un icono, un mito, el capitán. Nos haría mucha ilusión que el día que decida dejar de jugar, lo haga en el Barça".
Rosell también se ha mostrado satisfecho por su apuesta de Tito Vilanova como sustituto de Pep Guardiola al frente del banquillo culé. "Hay que ser maduro para sustituir a Pep. Se está viendo que apostar por Tito no era una decisión tan extravagante".
El dirigente azulgrana también se ha referido a los gritos independentistas que se escucharon este miércoles en el Camp Nou ante el Spartak, asegurando que "al final la masa social del Barça también representa a la masa social de Cataluña". Pese a decir que el Barça "institucionalmente no tiene que entrar en estos temas", Rosell también señala que "en el momento en que Cataluña decida que la independencia es lo mejor, el Barça estará a su lado".
De lo que sí evitaba hablar es de la posibilidad de que la señera sea la segunda equipación del Barça para la próxima temporada. "No puedo confirmar ni desmentir el tema de la segunda equipación porque no nos lo permite el contrato que tenemos firmado con la marca deportiva (Nike)", aunque luego añadía que "si la segunda camiseta fuera la de la bandera, se habría hecho desde el sentimiento".
Respecto al futuro del Camp Nou y la necesidad de que sean los socios quienes adopten la decisión sobre la remodelación o la construcción de un nuevo estadio, Rosell señala: "Sólo puede estar decidido por la mayoría de los socios. Es una decisión que afectará a los próximos cien años, por lo que tenemos que tomar la decisión correcta. Hay tres opciones: hacer un campo nuevo en otro sitio, reformar el actual o no hacer nada. Ahora sólo tenemos la opción de no hacer nada por la deuda estratosférica que nos encontramos cuando llegamos. Hasta que la situación no sea la correcta no se podrá hacer".