El fin de semana de selecciones había sido deplorable para los intereses de Mourinho. Primero Marcelo y después Fabio Coentrao, su sustituto en el carril zurdo, caían lesionados. El primero, para dos meses y medio; el segundo, para cuatro semanas.
Las cábalas no tardaron en aparecer. ¿Cómo iba a hacer el técnico portugués? Que si Diarra de lateral, que si Ramos vuelve a la derecha... Varias eran las opciones, pero todas apuntaban a la misma dirección: Arbeloa iba a ser el lateral izquierdo.
Pero ahora resulta que en el encuentro de ayer entre España y Francia el lateral derecho, por decir algo, caía lesionado. Mínimo, quince días. Todas las teorías formuladas anteriormente ya no valen. Mourinho no tendrá a ninguno de sus laterales para los choque ante Celta, Mallorca, Zaragoza y, seguramente, el doble enfrentamiento ante Borussia Dortmund de Champions.
¿Cuál es la solución ahora para el portugués? Es difícil de discernir, pero parece obvio que, al menos para uno de los laterales, deberá tirar de cantera. Todos los focos apuntan a Nacho y Casado. Ambos para el carril zurdo. Parece claro que uno de los dos estará en el primer equipo las próximas semanas. Y para la derecha, Essien se postula como el favorito. Pero claro, tratándose de Mourinho, cualquier cosa se puede esperar. Seguro que el portugués tiene algún as en la manga...