Hace unos días saltaba la noticia de que el magnate mexicano Carlos Slim tenía previsto invertir dinero en el fútbol español, exportando a su vez jugadores mexicanos. Ahora Libertad Digital ha podido conocer, según fuentes cercanas a la negociación, que el equipo escogido es el Getafe.
En los próximos días se iniciará la revisión interna del club, una auditoría legal para conocer la situación económica del Getafe, la deuda que pudiera tener y, a partir de ahí, iniciar las negociaciones para la compraventa. Algo que, en vista de lo que está dispuesto a desembolsar Carlos Slim en su aventura en el fútbol español, no parece que vaya a suponer ningún problema.
La intención del mexicano es convertir al club azulón en pocos años en uno de los más grandes de Europa, a través de la compra de grandes futbolistas y de la llegada de jugadores mexicanos para el primer equipo y para el filial. Algo así como un nuevo Manchester City o, más cercano y seguramente más similar, un Málaga.
En cualquier caso, la intención de Slim es también la de promocionar el fútbol mexicano en Europa, y retroalimentarse de la misma, pues América Móvil, la sociedad a través de la cual se efectuaría la compra –y que de hecho ya está participando en varios equipos de la liga mexicana– tendría los derechos de retransmisión de la Liga para el país azteca.
No era la primera opción
Carlos Slim llevaba ya tiempo meditando la opción de entrar en el fútbol español. De hecho, según asegura la importante fuente consultada, su primera intención fue la de adquirir el Oviedo, con el objetivo de hacerse con un equipo pequeño pero con una gran masa social detrás, e ir ascendiéndolo poco a poco para convertirlo en un grande. Sin embargo, la deplorable situación económica del conjunto asturiano –mucho peor de lo que podía imaginarse antes de iniciar los contactos– hizo descartar esa opción.
Entonces, el magnate mexicano, amigo íntimo de Felipe González y el hombre más rico del mundo según la revista Forbes con una fortuna estimada en unos 54.000 millones de de euros, decidió que sería más sencillo hacerse con un equipo ya asentado en el fútbol español, y con una situación económica relativamente saneada. Es así como el Getafe Club de Fútbol fue el elegido.