"Lo de Salva Ballesta es una decisión de club y no vale la pena darle más vueltas". Así se ha pronunciado Abel Resino, durante su presentación como nuevo entrenador del Celta hasta el 30 de junio de 2014, cuando se le preguntaba sobre el veto del club gallego a Salva Ballesta, que se iba a incorporar al equipo técnico como segundo entrenador.
El técnico toledano, que sustituye en el cargo a Paco Herrera, no ha querido hablar más sobre el caso de Salva Ballesta, a quien la presión de los Celtarras hacia el club le ha acabado pasando factura para quedarse sin trabajo.
Por su parte, el presidente de la entidad celeste, Carlos Mouriño, habla de "poca experiencia" de Salva en los banquillos para tratar de justificar el veto, al tiempo que asegura que "no da el perfil institucionalmente" para el club.
Respecto a sus objetivos al frente del Celta, Abel ha dicho que "debemos intentar mejorar muchas cosas mejorables ya que con esta dinámica no llegaríamos muy lejos". En su opinión, a la plantilla le hace falta un plus de confianza en sí misma: "Las revoluciones no son buenas. Es una cuestión de convencimiento. Hay que creerse que es una plantilla buena. Este equipo ha sido muy competitivo a lo largo de la temporada. Hay que recuperar eso y mejorarlo".