La crisis económica se hace sentir más que nunca este verano en los equipos de la Liga Española. A excepción del Real Madrid y FC Barcelona, el resto de clubes de la lucha por mantener saneadas sus cuentas y todo ello ha desembocado en la imperiosa necesidad de vender a sus estrellas.
La inminente salida de Roberto Soldado del Valencia con rumbo al Tottenham es el último caso de una larga lista de jugadores que este año no disputarán la Liga Española. El repaso por los nombres que dejan la Primera División refuerza la sensación de que, a excepción de los dos grandes, la Liga pasa por uno de sus peores momentos.
Una de las primeras salidas en confirmarse fue la del delantero del Athletic Fernando Llorente, que informó de su marcha a la Juventus a principios de año. Tras él, son varios los delanteros que han puesto rumbo al extranjero. En el Atlético de Madrid, Radamel Falcao fue traspasado a uno de los nuevos conjunto ricos de Europa, el AS Monaco. El Celta de Vigo vio cómo su hombre más carismático, Iago Aspas, se marchaba al Liverpool, mientras que hace unas semanas el Sevilla confirmaba el fichaje de Álvaro Negredo por el Manchester City de Manuel Pelegrini. Aunque esta vez la necesidad económica no ha sido el motivo, Gonzalo Higuaín también ha hecho las maletas para cambiar el Real Madrid por el Nápoles.
En Málaga, ante las altas fichas de Saviola y, sobre todo de Julio Baptista, han decidido dejarlos marchar al Olympiacos y Cruzeiro, respectivamente. Tampoco se han librado otros equipos de las salidas de algunos de sus mejores atacantes como el Getafe, que vendió a Barrada al Al-Jazira o el Rayo Vallecano, que se quedó sin el Chori Domínguez (Olympiacos). Los clubes tratan de recomponerse para afrontar la temporada en una Liga a la que definitivamente han llegado las vacas flacas.