El Real Madrid afrontará el pago del fichaje de Gareth Bale en cuatro plazos, que terminará de abonar al Tottenham en agosto de 2016. El conjunto blanco, al contrario que en otros grandes fichajes, no ha necesitado pedir un préstamo para afrontar la operación, al contrario de lo que sucedió las incorporaciones de Kaká y Cristiano Ronaldo.
Según informan Diario Gol y Voz Populi, el equipo madrileño llegó a un acuerdo con el Tottenham para abonar el fichaje en cuatro plazos. El primero de ellos, para formalizar la contratación, ya se habría realizado y el Real Madrid podría haber pagado una cantidad cercana a los 26 millones de euros, sacada directamente de sus cuentas. Los siguientes plazos se pagarán en los meses de agosto de 2014, 2015 y 2016.
Uno de los motivos por los que el fichaje del galés se retrasó se debió a la modalidad de pago y las exigencias del equipo inglés respecto a las condiciones de pago. Daniel Levy, presidente del club, exigió que los tres pagarés depositados por el Real Madrid en el Deutsche Bank pudiesen ser cobrados de inmediato. El banco alemán consultó el riesgo de impago del club español y terminó accediendo a que el Tottenham pudiera disponer inmediatamente del dinero.
Hay que recordar que este verano Florentino Pérez hizo los deberes para afrontar el coste de Bale y ha obtenido 111 millones de euros, derivados de ventas de futbolistas. Solamente, con las salidas de Özil e Higuaín ha recaudado 85 millones de euros, más cinco variables en función de objetivos por la venta del alemán. A ello hay que añadir los 22 millones de euros ganados con la llegada de Albiol y Callejón al Nápoles, más los cinco millones de beneficios que le reportó la salida de Álvaro Negredo del Sevilla con dirección al Manchester City. Aún quedarían por añadir los posibles beneficios que ofrecería la participación de Kaká con el AC Milan, sujeta a cláusulas por objetivos.