La semana había comenzado mal para el Barcelona. Con una imagen degradada en Ámsterdam, de equipo de nivel medio. Pero terminó peor en Bilbao, en la Liga, en el torneo casero donde no ha perdido el liderato, pero lleva camino de ello si en sucesivas jornadas no arregla los evidentes desajustes que existen en el equipo.
Lo de Bilbao fue, durante algunos minutos, un desquiciamiento general, especialmente incisivo en la defensa. Mascherano lleva unos partidos sencillamente deplorables, perdido, inmerso en una crisis de juego impropia del argentino. Si a eso le unes que Xavi e Iniesta no son, en estas primeras quince jornadas, los que eran el año pasado, más bien a principios del año pasado, todos son problemas en el equipo azulgrana. Conclusión: la liga se ha apretado, en el Barça pasa algo y es muy evidente que el Madrid está mejor que nunca.
El sábado ganó el equipo blanco con la contundencia que marca últimamente en todas sus actuaciones. 4-0 al Valladolid, que no estuvo del todo mal, pero que pecó de demasiado inocente. Tres goles de Bale, uno con la derecha, otro con la izquierda y, para rizar el rizo, de cabeza otro tanto. El Hat-trick perfecto como dicen los ingleses. Una demostración del equipo blanco que se coloca cerca del Barcelona. Todavía a tres puntos, pero que empieza a vislumbrarse como candidato a todo.
Porque el Madrid juega mucho mejor últimamente. Ha conseguido Ancelotti desenredar el centro del campo y lo hace con sencillez. Vale con la entrega y calidad de Xabi Alonso. Basta con la genialidad de Isco. Todo unido a la gran pegada. Y el sábado no estaba Cristiano. Eso lo dice todo.
Atlético, el candidato escondido
Ganó el Atlético también porque el equipo de Simeone es un puro reloj. Está sin estar durante una hora, pero aparece cuando lo marca el tiempo. A los 15 minutos de la segunda parte, gol de Koke. A la media hora, otro gol. Esta vez de Diego Costa. El partido, al bolsillo, sin apenas sufrir o sin sufrir nada. Este es el Atlético que quiere Simeone, el que está empatado con el líder. El que ha vuelto a ilusionar a los seguidores rojiblancos, el que tiene siete puntos más que el año del Doblete a estas alturas. Una barbaridad. Un posible, solo posible, candidato, aunque todavía escondido, al título.
Destacan en la jornada la recuperación evidente del Sevilla, con tres triunfos seguidos. El de Granada de mucho mérito en un partido áspero. Destaca también que el Valencia quiere sacar la cabeza, aunque lo hace muy lentamente y de manera muy irregular. Y destaca que el Betis no sale del pozo. Ayer el rayo le empató el partido en el tiempo de prolongación. Se deshace el equipo de Mel, que si no mejora, podría verse en Segunda el año que viene. Muy duro.