El centrocampista croata del Sevilla Iván Rakitic ha asegurado que "nunca es un buen día para jugar contra el Barcelona", al que los sevillistas se enfrentan el domingo.
En conferencia de prensa, el croata ha recordado que el Barcelona, tras su derrota del pasado sábado "ya no va primero y tiene un poco más de presión" por lo que los sevillistas se plantean "al estar en casa, ser fuertes e ir a por ellos".
Tras ser distinguido como el mejor jugador de la Liga BBVA del mes de enero, Rakitic ha indicado que se trata de "un premio muy bonito e importante" y quiso dar "las gracias a los compañeros y al técnico, porque sin ellos no podría tener este premio", lo que supone "una motivación más para seguir trabajando".
Negociaciones para renovar
El futbolista de origen suizo ha admitido que las negociaciones para su renovación "siguen igual" a la espera de que su hermano y representante venga "para acá y se siente otra vez a ver si se puede avanzar algo más", pues las posturas se han "acercado en las últimas reuniones".
"No tengo mucha prisa, me queda un año y medio, y no hay preocupación ni nada. Estamos muy contentos el uno con el otro", ha añadido Rakitic quien es consciente de que "el presupuesto no es igual que hace cinco años" por lo que no desea "cobrar como lo hacían Kanouté o Negredo porque eran tiempos diferentes para todos".
"Me siento bien y cómodo y os puedo asegurar que lo primero no es el dinero. Hay jugadores que se van a un sitio que no les gusta y ni saben dónde están. Eso no tiene importancia y sí lo deportivo", ha asegurado.
Sobre posibles ofertas de equipos grandes que se han interesado por él, como el Atlético de Madrid o el París Saint-Germain, Rakitic se preguntó si militar en ellos, "es más bonito que jugar en el Sevilla. Lo importante es sentirse cómodo", de modo que remitió "al que tenga interés, que llame al presidente y que se haga lo mejor para todos".
Roce con Schuster
Pese a haber sumado sólo dos de los últimos doce puntos, Rakitic ha vaticinado que el Sevilla "estará arriba" y que, pese a la mala racha de resultados, "nunca debe olvidarse" la aspiración de jugar la Liga de Campeones porque "siempre es importante tener el objetivo lo más alto que se pueda".
El futbolista balcánico tuvo un roce el pasado sábado con el entrenador del Málaga, Bernd Schuster, quien le dio "un empujón", si bien mostró su "respeto" por el técnico alemán pues le "gusta un entrenador así porque la lió para el bien de su equipo" y se trata de un incidente que "no se debe dramatizar, se vive el fútbol al cien por cien". "Lo pasado, pasado está. Schuster se fue a su casa con una sonrisa y nosotros no", zanjó.
Rakitic, capitán del plantel sevillista, tuvo elogios para los recién salidos Perotti y Cala, quienes "han puesto cosas bonitas en la pizarra del vestuario para despedirse", y a quienes desea "lo mejor del mundo".