La rápida actuación del Villarreal, apoyado por sus aficionados y las fuerzas de seguridad, permitió localizar al aficionado que lanzó un plátano al jugador del FC Barcelona Dani Alves en apenas 24 horas.
El club impuso la ejemplar sanción de prohibirle el acceso de por vida al estadio. Sin embargo, dos meses y medio después, todavía se desconoce la autoría del lanzamiento de un bote de gas lacrimógeno durante el Villarreal-Celta el pasado mes de febrero.
Las primeras investigaciones apuntaron a un hombre de 1,70 metros de estatura, unos 30 años y vestido con ropa oscura, que sembró el pánico en el estadio. El gas obligó al desalojo de El Madrigal la suspensión del encuentro durante 20 minutos y futbolistas y aficionados tuvieron que ser atendidos por las irritaciones causadas.
Poco se supo entonces de lo sucedido, aunque el conjunto levantino fue homenajeado por la LFP por la actuación cívica de su afición. Fernando Roig, presidente del Villarreal, aseguró que todo apuntaba a una persona que había entrado al campo deliberadamante para lanzar el bote. Pero hasta el momento no se ha aclarado nada más sobre el asunto.
La causa podría estar en la inutilización de la cámara de seguridad ubicada en el acceso a la grada desde la que se lanzó el bote. Según parece, estaba estropeada y los investigadores no tienen imágenes para tratar de revelar la identidad del misterioso desconocido que interrumpió el partido.