Quién nos iba a decir el sábado a primera hora de la tarde que ninguno de los tres grandes ganaría sus partidos. Ni Barcelona, ni Atlético, ni Real Madrid -por orden cronológico-, han podido sumar los tres puntos ante Getafe, Levante y Valencia.
Tras los pinchazos de azulgranas y colchoneros, a los blancos se les presentaba una ocasión pintiparada para poder recortar puntos y reengancharse de lleno en la lucha por la Liga. Pero el equipo de Carlo Ancelotti a punto estuvo de hincar la rodilla ante un Valencia rocoso, ordenado en defensa y que contó con una muralla en la portería llamada Diego Alves, que se encargó de amargar la noche a Cristiano Ronaldo. Y empató de milagro, gracias a un golazo de espuela obra del propio crack portugués. En el minuto 92.
Un gran tanto que pone el campeonato patas arriba y deja varias conclusiones: el Barça ya no está muerto y tiene opciones de revalidar el título, el Madrid -que tiene un partido menos, el aplazado que jugará el próximo miércoles en Valladolid- necesita ganar todo lo que le resta hasta el final y el Atlético es el único que depende de sí mismo. Al final, como se había barruntado desde el inicio de temporada, el duelo de la última jornada en el Camp Nou entre culés y colchoneros sí puede acabar siendo decisivo. Desde luego, hacía mucho que no asistíamos a un final de Liga tan apretado, y menos con tres contendientes en liza. Se acabó el binomio Madrid-Barça o Barça-Madrid -tanto monta, monta tanto-, es el adiós definitivo a la Liga escocesa...
Esta noche en el Bernabéu, el Madrid afrontaba el duelo ante el Valencia sabiendo lo que habían hecho sus rivales. Llegaba a la capital el equipo de Juan Antonio Pizzi con el orgullo herido tras el varapalo sufrido tres días atrás con el tanto de M'Bia en el descuento que lo eliminaba de la Europa League. Ancelotti tenía la baja de Luka Modric -¡cómo lo notaron los blancos!- y optó por dar la responsabilidad a Illarramendi, para que de paso fuera fogueándose de cara a la final de Lisboa. Pero el guipuzcoano, nervioso, no estuvo a la altura y Carletto acabaría señalándolo al sacarlo del campo y dar entrada a Di María tras el descanso. En el once también entraron Varane, Isco y Marcelo -el brasileño, fuera de forma, firmó uno de sus peores partidos con la camiseta blanca-, mientras que Pepe tuvo descanso y ni siquiera se vistió de corto.
El Madrid trató de hacerse pronto con el mando del partido y al inicio gozó de buenas ocasiones, pero Cristiano se empezaba a estrellar con Diego Alves. Sin embargo, la oportunidad más clara la tuvo Dani Parejo al cabecear al larguero un centro servido por Feghouli desde la derecha, tras desviar lo justo la pelota Diego López. Rápidamente se hizo con el centro del campo el jugador de Coslada, salido de la fábrica de Valdebebas. Entre él y el internacional argelino, más las paradas salvadoras de Alves, se encargarían de amargar la noche en el Bernabéu.
Cristiano, a lo suyo, volvería a avisar, pero nuevamente se toparía con Alves y, cuando parecía que la primera parte iba a acabar sin goles, Mathieu hizo subir el 1-0 al marcador al rematar de cabeza a placer un saque desde la esquina, aprovechándose de la endeblez defensiva blanca. Un tanto psicológico, en el minuto 44, que acabaría pesando como una losa en el ánimo blanco.
Ancelotti no dudó en señalar al impreciso y nervioso Illarra, mandándolo a la ducha en el descanso, y el Madrid ganó en verticalidad con Di María en el campo. Pero el juego del cuadro local seguía siendo espeso ante un Valencia ordenado, con las líneas juntas y una intensidad alta en defensa, dispuesto a lamer heridas tras el mazazo europeo.
Diego López se lució metiendo una gran mano al testarazo de Paco Alcácer, que regresaba al once ché tras haberse perdido el duelo ante el Sevilla por sanción, mientras que Isco y Cristiano pusieron la réplica: el andaluz con un disparo con rosca que llevaba toda la intención y el luso con un remate raso que Alves, cómo no, se encargó de desbaratar. Parecía que el empate no llegaba hasta que el enrachado Ramos -cuatro goles en una semana- se benefició de un balón peinado por Ronaldo dentro del área para marcar con la testa.
El Madrid pasó a creer entonces en la remontada, pero Dani Parejo, que firmó un partido soberbio en su vuelta al Bernabéu, hizo el 1-2 sólo cinco minutos después. El centrocampista se aprovechó de un pase hacia atrás de Feghouli para, esta vez sí, batir a Diego López con la zurda. No quiso celebrarlo.
Se le acababa el tiempo al Madrid, un equipo muy largo, impreciso y fallón. No era el día. Ancelotti reaccionó metiendo en el campo a Casemiro, por un Isco más bien discreto, y a Morata, éste en sustitución de Benzema. En uno de los primeros balones que tocó, el canterano probó fortuna con un remate muy lejano, lo que le valió la bronca de un Cristiano Ronaldo que esperaba que le pasara el balón. El Madrid se atascaba una y otra vez y veía cómo la Liga se escapaba hasta que el propio CR7, con el tiempo ya cumplido, remató de espuela un balón en el área para batir, al fin, a Alves.
Ya no hubo tiempo para más: los blancos terminaban sumando un punto que tal vez sea insuficiente para acabar conquistando la Liga, y que sabe a muy poco después de los pinchazos de Barça y Atlético. Pero menos es nada. Aún queda un mundo y la lucha por la Liga está más abierta que nunca. Por emoción que no quede...
Ficha técnica
Real Madrid, 2: Diego López; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Illarramendi, Xabi Alonso, Isco (Casemiro, m.71); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Morata, m.83)
Valencia, 2: Diego Alves; Joao Pereira, Ricardo Costa, Mathieu, Bernat; Javi Fuego, Keita; Feghouli, Parejo (Vezo, m.89); Vargas y Paco Alcácer (Jonas, m.66)
Goles: 0-1, m.44: Mathieu; 1-1, m.59: Sergio Ramos; 1-2, m.64: Parejo; 2-2, m.92: Cristiano
Árbitro: Clos Gómez (Comité aragonés). Mostró cartulina amarilla a Di María (m.50), del Real Madrid; y a Keita (m.70) y Feghouli (m.91), del Valencia
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo sexta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 81.044 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Eliseo Carvajal, abuelo del futbolista del Real Madrid Dani Carvajal