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Alberto Bueno devuelve la sonrisa al Rayo Vallecano

El equipo de Paco Jémez vuelve a ganar después de haber perdido los tres últimos partidos.

El equipo de Paco Jémez vuelve a ganar después de haber perdido los tres últimos partidos.
Alberto Bueno celebra su gol al Celta. | EFE

Un gol de Alberto Bueno a los veinte minutos permitió al Rayo Vallecano sumar una victoria balsámica que le asienta en la zona media de la tabla, ante un Celta peleón que gozó de numerosas ocasiones para empatar pero que sufrió en Vallecas su primera derrota de la temporada a domicilio.

Después de tres derrotas consecutivas y un parón liguero demasiado largo de dos semanas, el Rayo llegó a su cita con el Celta ansioso por recuperar las buenas sensaciones de principio de temporada y volver a puntuar para no empezar a sentir el acecho del descenso.

El conjunto madrileño, que avisó con un disparo del capitán Roberto Trashorras que atrapó Sergio Álvarez, encontró premio a su tesón a los veinte minutos cuando Gael Kakuta, desde la derecha, centró con rosca y Alberto Bueno, acompañando el balón, marcó de cabeza.

El gol encajado, lejos de hacer mella, obligó a espabilar al Celta, que ganó metros sobre el área de su rival y comenzó a inquietar la meta defendida por Cristian Álvarez.

Precisamente el portero argentino fue el salvador de su equipo con dos paradas de mérito a sendos disparos de Alex López y Augusto Fernández, aunque fue el danés Krohn-Deli, con un tiro al palo, el que más cerca estuvo de empatar en la primera mitad.

En la segunda parte, el Celta siguió insistiendo en busca del empate y su dominio en el partido hizo que el técnico del Rayo Paco Jémez moviera su banquillo para retirar al lateral izquierdo Nacho Martínez y al delantero Alberto Bueno y dar entrada a Quini y el ariete angoleño Manucho.

Con este cambio, el conjunto madrileño ganó consistencia y equilibrio ante un Celta que, según iban pasando los minutos, se aceleraba más y perdía balones debido a su impaciencia.

La salida del chileno Fabián Orellana no supuso el revulsivo esperado para el Celta por su técnico, Berizzo, que desde el banquillo asistió al recital de filigranas que ofreció el francés del Rayo Gael Kakuta, que levantó en varias ocasiones a la afición de sus asientos.

En los últimos minutos, el Celta siguió intentando apurar sus opciones de puntuar en Vallecas, pero la fortuna, que en otros choques no cayó del lado rayista, hoy sí estuvo de su parte.

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