La sombra de los amaños de partidos de fútbol sigue creciendo a pasos agigantados, mientras se abren distintas vías de investigación, que ponen en cuestión la limpieza del fútbol español. Al caso del supuesto arreglo del Levante-Zaragoza de 2011 por el que la Fiscalía Anticorrupción presentó una querella, se unen las sospechas en torno a otros partidos en los que han estado implicados ambos conjuntos y la causa que se instruye en Pamplona con el supuesto desvío de dinero desde las cuentas de Osasuna para la compra de rivales.
Jugadores, entrenadores y directivos. Todos los estamentos parecen estar salpicados por una práctica que ponen en cuestión la limpieza del deporte más seguido en España. El presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, puso en conocimiento de la Policía todos los datos con los que contaba sobre posibles encuentros arreglados y las investigaciones continúan en busca de indicios que permitan demostrar el delito.
Según relata el diario La Razón, en una de sus declaraciones, Tebas expresó su certeza sobre la existencia de una red de jugadores que, además de participar en la venta de partidos, también se beneficiaba de las apuestas deportivas. Al saber el resultado, dedicaban importantes cantidades de dinero y obtenían jugosos beneficios, que también se encuentran bajo investigación.