Griezmann, Mandzukic, Koke, Mikel Rico, Fernando Torres, De Marcos, Iturraspe… Había muy buenos jugadores en el Atlético de Madrid-Athletic Club, hombres que pueden marcar la diferencia en un encuentro, pero el protagonista no fue ninguno de ellos, sino que fueron el árbitro y sus asistentes. Jaime Latre y sus líneas desesperaron a un Atlético que se complica la vida más de lo necesario en la lucha por la Champions. Un penalti claro y un gol en legal en el primer acto y otro gol en el segundo fueron los errores determinantes del trencilla. Darán que hablar.
La tarde en la ribera del Manzanares fue desesperante por muchos motivos, el primero llegó en el inicio del choque. El Atlético jugó mal, muy mal. Con Raúl García en una banda, Koke en la otra y la pareja Griezmann-Torres, el conjunto colchonero perdió totalmente la parcela central del campo. No olía el balón, no ganaba ningún esférico dividido y el Athletic jugaba a placer. Independientemente del colegiado, el papel del Atlético en la primera parte es para estudiar más de una vez qué estilo se quiere imponer.
Simeone se vio obligado a mover ficha y cambió de sitio a futbolistas determinantes. Griezmann dejó el ataque para pasar a la banda y Raúl García hizo lo propio, pero justo al revés. A partir de ahí, el Atlético fue mejorando aunque ahí apareció la figura del colegiado y sus jueces de línea. Gol anulado y penalti claro sobre Torres al limbo. Los errores, lejos de desanimar a los madrileños, les espolearon aún más y acabaron bien los primeros 45 minutos. Al menos Latre acertó en un fuera de juego de Griezmann, tres goles mal anulados hubiesen sido excesivos.
El Atlético acabó bien un acto y comenzó mejor el segundo. No era difícil mostrar una versión mejor en la reanudación y el cuadro de Simeone se mostró más entero. No fue suficiente para el Cholo que rápidamente movió el banquillo y no terminó de acertar. Raúl García y Torres, que fue de lo mejor en el inicio, dejaron su sitio a Arda Turan y Mandzukic. No gustó la entrada del croata en el Calderón y el enfado fue lógico porque casi no aportó.
Volcado el Atlético apareció otra vez el esperpento arbitral. Gol anulado a Griezmann y gol anulado a Tiago, escandaloso este último. El Calderón enloquecía por momento y sus jugadores eran cada vez más conscientes de que tenían que marcar un gol antes de que la gasolina se acabase. Por su parte, el Athletic tuvo dos o tres opciones de marcar el 0-1, pero se notó la ausencia de Aduriz, el ‘killer’ del conjunto de Valverde.
Pasaron los minutos y el desgaste local fue evidente. El partido de Villarreal y todos los choques anteriores se notaron y se tiró de orgullo porque no había energías. La afición se temía que lanzarse en busca del 1-0 significase el 0-1 a la contra y alguna opción hubo. Entre tanto regalo arbitral también apareció la figura de Iago Herrerín para detener a Griezmann y compañía.
El choque acabó con el Athletic con diez, el Atlético desquiciado y un pensamiento en la grada: "Que no nos tengamos que acordar de Jaime Latre y sus amigos".
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 0: Oblak; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Raúl García (Arda Turan, m.56), Gabi, Tiago (Saúl, m. 87), Koke; Griezmann y Torres (Mandzukic, m.56)
Athletic Club, 0: Iago Herrerín; Bustinza, Etxeita, Laporte, De Marcos; Iturraspe (Gurpegui, m.84), San José, Mikel Rico; Iraola (Unai López, m.58), Kike Sola (Guillermo, m.67) y Williams
Árbitro: Jaime Latre (Comité aragonés). Expulsó por doble amarilla a Bustinza, del Athletic, en el minuto 92. Amonestó a los locales Fernando Torres (m. 42) y Godín (m. 87) y a los visitantes San José (m. 70) y Laporte (m. 82)
Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 52.000 espectadores.