En la planta noble del FC Barcelona andan nerviosos. La cantera, herida por la política de la directiva de Josep María Bartomeu, lleva meses en constante convulsión. Fichajes que no llegan, jugadores extranjeros a los que se les rescinde el contrato...Un caos es lo que se vive hoy en día en La Masía. El habitual santuario culé se está convirtiendo en un solar.
La FIFA realiza estos días una nueva investigación contra el fútbol base del Barça que podría derivar en una segunda sanción al club azulgrana.
El Barcelona emitió un comunicado en el que intentaba explicar por qué ha presentado la solicitud de regularización de la situación de cinco jugadores de su cantera. Los dos últimos casos que han salido a la luz son los de Patrice Sousia y Ben Lederman. El primero, según publicó Mundo Deportivo, no tiene donde dormir y de momento vivirá en la casa de Collado, jugador del juvenil B.
Los otros dos casos son los de dos jugadores del Infantil A, el holandés Fode Fofana y el venezolano Matías Lacava. Ambos acabaron la pasada temporada jugando regularmente en el infantil B barcelonista, pero ahora el conjunto catalán ha tenido que renunciar a su renovación para no volver a incumplir los requisitos de la FIFA.
Según el mismo periódico, el surcoreano Jang es la quinta víctima. El extremo causa baja en el conjunto azulgrana. Jang podía debutar en el mes de enero pero el Barcelona ha decidido rescindir el contrato de uno de las mayores perlas de su cantera. ¿Por qué?.
El propio club catalán lo explica:
"Esta medida se ha adoptado respecto a estos futbolistas por culpa de la posición de la FIFA según la cual estos jugadores no pueden entrenar, jugar ni residir en las instalaciones del club".
Por ello, el club alega que "no renueva estas licencias para que la FIFA no pueda interpretar que se incumple su normativa".
Hay que recordar que el Barcelona ya perdió a principios del verano a tres de sus perlas: Bobby se fue al Liverpool, Take regresó a Japón (Tokyo FC) y Kais Ruiz ha fichado por el Paris Saint Germain.
A esta medida hay que sumarle la incapacidad del Barcelona de inscribir nuevos jugadores hasta enero, incluso en su cantera, por culpa de la la sanción que la FIFA impuso al club por el incumplimiento del artículo 19 del reglamento de transferencias de jóvenes jugadores.
Desde la dirección deportiva andan con la mosca detrás de la oreja. Se han frenado las incorporaciones, se rescinden contratos a las perlas extranjeras...Así las cosas los equipos de la cantera azulgrana están a medio hacer y cuentan con los jugadores justos.
Miedo. Mucho miedo a una nueva sanción de la FIFA que afecte al primer equipo, lo que realmente importa a Bartomeu y su junta directiva, es lo que reina en Can Barça. Para evitar una nueva penalización del máximo organismo del fútbol, el Barcelona extrema las precauciones, aunque puede que ya sea demasiado tarde.
Independientemente de que haya una nueva sanción o no, entre Bartomeu y la FIFA, La Masía se desangra a marchas agigantadas.