Once goles a favor, y ninguno en contra. Son las credenciales del Real Madrid de Rafa Benítez en sus tres primeras jornadas de la Liga BBVA. Bien es cierto que los blancos se dejaron dos puntos en Gijón en el estreno, pero la sensación de ser un equipo con una base de hormigón armado y una punta con la potencia de un tanque va aumentando conforme pasan las semanas. En Cornellá El Prat, el Madrid pasó como un auténtico ciclón por encima de su rival, en un partido resuelto en apenas veinte minutos.
No tardarían en ser patentes los riesgos que tomaba el Espanyol, especialmente su costado derecho, donde Arbilla parecía demasiado solo ante las irrupciones de Cristiano, Bale y Marcelo. Cierto es que el primer aviso lo dio Caicedo, tras una carrera plena de potencia en la que supero a Ramos y sólo Navas pudo evitar que la cosa acabara en el primero de la tarde. Sin embargo, con apenas siete minutos de juego, Luka Modric encontró la evidente fisura, con un pase sensacional a la espalda de la zaga, justo en la zona de Arbilla, para que Cristiano definiera con maestría (y todo el tiempo del mundo por el claro error defensivo, hay que decirlo) y erradicara de un plumazo las pocas dudas que sobre él y su capacidad goleadora pudieran surgir.
A partir de ahí, el perico fue un equipo tan entusiasta como bisoño. Ramos, primero, y Modric, de nuevo más tarde, buscaron otra vez su retaguardia, pero ni Bale ni Cristiano pudieron ejecutar, aunque los blanquiazules maduraban ya a velocidad de vértigo. Apenas superado el cuarto de hora, Benzema y Bale se asociaron en un instantes y en la internada del galés en el área, Álvaro se lo llevó por delante, en un penalti meridiano y cercenador de las pocas esperanzas locales, una vez que Cristiano lo transformó en el 0-2. El Madrid olía la sangre rival, y en tres minutos, Cristiano redondeó su triplete, al enganchar en difícil posición un centro de Bale al corazón del área, superando la oposición del poderoso Ciani. Veinte minutos y el partido visto para sentencia.
Pero no cejó ahí el Madrid, empecinado en que el hambre goleadora de Cristiano se saciara con una merienda descomunal. Modric, amo absoluto del centro del campo, y comodísimo con Casemiro ejerciendo de perro de presa en su retaguardia, dirigía la orquesta blanca, y una nueva apertura suya para Cristiano terminó con el centro de éste y el plácido remate de Benzema para el cuarto. El francés aún pudo repetir en otra contra con idénticos protagonistas, aunque su disparo, potente desde la frontal, murió en la cepa del poste de un Pau López asediado por las llegadas incesantes de las hordas enemigas.
Con 0-4 al descanso, poca historia habría para la segunda parte. Sergio intentó dar orden y profundidad a los suyos, con Montañés y Cañas. El ex del Zaragoza creó ciertamente peligro, y en una internada suya Vicandi Garrido se comió un claro penalti por mano de Marcelo, pero la fiesta goleadora la completaría el voraz Ronaldo. En su última visita al feudo españolista, en el epílogo de la última liga, el luso acabó con un triplete, que esta vez la pareció insuficiente. Dos asociaciones más, con Bale primero, y con un incisivo Lucas Vázquez después, certificaron el repóquer del portugués, y la media docena blanca en la diana en el día siguiente a la fiesta catalana. Y además, Benítez pudo hasta rotar, dando descanso a Kroos los noventa minutos, y a Modric, Benzema y Ramos en la segunda mitad. El Shakhtar espera el martes en la Champions y todo asueto será poco para los suyos en una temporada larguísima. Miel sobre hojuelas para los blancos.
Ficha técnica:
Real Club Deportivo Espanyol (0): Pau López; Arbilla, Ciani (Cañas, m. 45), Álvaro González, Duarte; Javi López (Montañés, m. 45), Víctor Sánchez (Jordán, m. 66), Víctor Álvarez, Salva Sevilla; Gerard Moreno y Caicedo.
Real Madrid (6): Navas; Carvajal, Ramos, Pepe, Marcelo; Modric (Kovacic, m. 56), Casemiro, Isco; Bale, Ronaldo y Benzema (Lucas Vázquez, m. 62).
Goles: (0-1): Ronaldo (m. 7); (0-2): Ronaldo (m. 17); (0-3): Ronaldo (m. 20); (0-4): Benzema (m. 29); (0-5): Ronaldo (m. 62); (0-6): Ronaldo (m. 80).
Árbitro: Vicandi Garrido (vasco). Mostró tarjeta amarilla al local Álvaro y al visitante Benzema.
Incidencias: partido disputado en el estadio Powerade Stadium (Cornellá El Prat). Antes del partido, se homenajeó a Raúl Tamudo, ex delantero del Espanyol, recientemente retirado, al que se le hizo entrega de la insignia de oro y brillantes de la entidad catalana.