Nolito considera a Luis Enrique su padre deportivo. El asturiano le dio la alternativa en el Barça B y le rescató de Lisboa para convertirle en el líder del Celta. Con la salida de Pedro Rodríguez al Chelsea, el Barcelona se quedó huérfano de un jugador de ataque que aporte verticalidad, gol y que acepte de buen grado el rol de suplente revulsivo -con Messi, Neymar y Luis Suárez arriba, la opción de la titularidad en los partidos importantes es utópica -.
Pedro, harto de catar banquillo, tomó la decisión de abandonar el equipo de su vida en busca de protagonismo. Luis Enrique, en el mismo momento que se fue el canario, tuvo claro que el sustituto perfecto era Nolito, un jugador al que conoce perfectamente y cuyas respectivas mujeres son íntimas amigas.
El gaditano, el Cristiano Ronaldo de la zona media de la Liga, tiene unos números que asustan para no jugar como delantero centro: metió 14 goles en su primera temporada en Vigo, 13 tantos y ojo, otras tantas asistencias el año pasado, y esta temporada en 5 partidos suma 5 goles y 3 asistencias.
Jugador diferencial en el uno contra uno cerca del área, es diestro pero juega por la izquierda en la línea de tres mediapuntas que se sitúan por detrás del delantero. Allí aprovecha su potentísimo tren inferior para realizar diagonales y finalizar las jugadas con el disparo, generalmente al palo corto, con su pierna derecha. Con buena visión de juego y generoso en la presión, es la auténtica referencia ofensiva del Celta y la alegría del vestuario. Impregna a todos su sentido del humor y con él las bromas están a la orden del día.
¿Qué razones puede haber para que el Barcelona no fichara a Nolito?
En primer lugar, el gaditano se encuentra muy a gusto en Vigo. Es un jugador especial, de otra pasta, que rechazó ofertas muy jugosas económicamente hablando de la Premier -el Everton apostó fuerte por él-, el Valencia o el propio Atlético de Madrid le doblaban el sueldo. Nunca reclamó al Celta que facilitara su salida. Es más, renovó su contrato aumentando su claúsula de rescisión. El propio Nolito dio la clave del por qué decidía rechazar esas suculentas ofertas. Es feliz en Vigo, donde es tratado como un auténtico líder, come muy bien, su familia está encantada en la ciudad olívica y considera que cobra suficiente dinero. Fiel reflejo de esto es que termina de comprarse una casa nueva en Bueu.
Por lo tanto, la primera razón es que Nolito no forzará su salida del Celta, jamás. El Barcelona quiso reírse del equipo que preside Carlos Mouriño presentando una irrisoria oferta de 8 millones de euros endulzada con la posible cesión de un jugador de la cantera culé, cuando su claúsula de rescisión es de 18 millones. En Vigo ni contestaron. A pesar de que Luis Enrique tenia muy claro el fichaje de Nolito, a la directiva no le hace gracia gastarse demasiado dinero en un jugador que salió de la Masía. No es una negociación sencilla. El Celta, saneado económicamente, lo tiene claro. O se abonan los 18 millones de euros o Miguel Agudo Durán no se mueve.
Además de que el traspaso no es moco de pavo, otra de las razones es el puro interés azulgrana. Sin poder inscribir al jugador hasta el mes de enero, y con Aleix Vidal y Arda Turan ya inactivos, el Barça diseño un plan. "Hasta enero no puede jugar, ¿para qué vamos a abordar su contratación ahora?. Que coja tono físico en competición y si en enero vemos que es necesario, lo fichamos".
Típica prepotencia de equipo grande. De hecho, hoy la prensa catalana da a Nolito como seguro jugador azulgrana para enero. Algunos ya resbalaron cuando decían que el 10 del Celta sería traspasado antes de empezar la Liga. Veremos lo que ocurre de aquí a enero, pero Nolo ya dejó claro que sólo saldría del Celta para irse a su equipo, un Barcelona que le dio la alternativa en el fútbol profesional. Ahora bien, el gaditano está en negociaciones para renovar su contrato de nuevo, con una subida de cláusula de rescisión que se situaría en los 25 millones de euros. Quiere jugar la Eurocopa y debe decidir si ser cola de ratón o cabeza de león.
En sus manos y en las de la directiva azulgrana, ¿estarán dispuestos a abonar 18 millones más el iva por un jugador próximo a cumplir los 29 años y al que dejaron ir casi a coste 0?, está su futuro. De momento ya ha conseguido retratar a toda la zaga culé con una exhibición en Balaídos.