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La falta de pegada hunde al Barcelona en el Pizjuán (2-1)

Emery ajustó sus piezas en el descanso y, en quince minutos primorosos, tumbó a un Barça que pecó de falta de gol.

Emery ajustó sus piezas en el descanso y, en quince minutos primorosos, tumbó a un Barça que pecó de falta de gol.
Krohn Dehli fue el faro del Sevilla | EFE

¿Qué les pasa al Real Madrid y al Barcelona en este inicio de temporada? No es normal la falta de pegada que demuestran ambos equipos. Hoy en el Pizjuán, el Barça fue mejor durante 75 minutos, acumuló innumerables ocasiones de gol, se topó hasta en tres ocasiones con la madera, controló el tempo del partido...pero 15 minutos primorosos del Sevilla, bastaron a los de Emery para sumar una importantísima victoria con la que se inflan de moral.

El Barça salió enchufado y tuvo el dominio del balón y de las mejores ocasiones, en una primera mitad, donde el Sevilla gracias al oficio y a su buen orden defensivo, consiguió irse al descanso con el 0-0 inicial. En un partido eléctrico, de mucho ida y vuelta y con un ritmo frenético, a los de Luis Enrique solo les faltó el gol.

Tras el descanso, Emery, un técnico que maneja como pocos el entretiempo, ajustó sus piezas y le ganó, en lo táctico, la partida de ajedrez a Luis Enrique. Adelantar la línea de presión, combinar muy bien el juego en largo y en corto y abrir el campo con la subida de los laterales, fueron sus señas de identidad. El Barça, con una pachorra importante, parecía un muñeco de trapo en manos de un Krohn Dehli, que se echó a su equipo a la espalda.

El danés era el faro del Sevilla. Todo el juego de ataque pasaba por sus botas, convirtiéndose en el mejor socio de sus compañeros, dándoles apoyos constantes, filtrando pases que rompían la línea defensiva culé y apareciendo por todo el frente del ataque hispalense -su movilidad hizo añicos el entramado defensivo azulgrana-...estaba dando un recital. Tras rozar el gol a los 9 segundos del reinicio, el justo premio a la avalancha de juego de los de Emery llegó a los siete minutos, cuando Gameiro cogió la moto y puso la directa por el carril derecho. Pegadito a la línea de cal, dejó tirados a Mathieu y a Jordi Alba, para llegar hasta línea de fondo, levantar la cabeza y ver la llegada desde la segunda línea de Krohn Dehli. El pase atrás al segundo palo lo empujó a la red el danés.

El gol espoleó aún más a un Sevilla que se fue con todo para arriba. En otra jugada marca de la casa de Krohn Dehli, el danes recibe en el pico del área izquierda, le dobla Tremoulinas, amaga con el pase, recorta hacia dentro, levanta la cabeza, ve la entrada por el centro de Gameiro e Iborra, la pica con una clase descomunal, e Iborra de cabeza con un buen remate a la derecha de Bravo, picadito, la clava. Dos cero en 12 minutos. Ver para creer.

Al Barcelona aún le costó desperezarse otros tres minutos, pero coincidiendo con el doble cambio de Luis Enrique -Sandro y Dani Alves por Mathieu y Munir-, empezó a despertar. Comandados por un Neymar, que hoy sí, fue el auténtico líder de su equipo, los culés firmaron media hora de ensueño. Sin prisa pero con prosa, tocando de banda a banda, asociándose y buscando la superioridad por las alas con Sergi Roberto y un Dani Alves que en muchas ocasiones caía en banda izquierda para hacer un dos contra uno junto a Jordi Alba al lateral sevillista, fueron metiendo al Sevilla en la cueva y acumulando ocasión tras ocasión.

Un penalti discutible por unas manos de Tremoulinas que Neymar no perdonó, pusieron la remontada más cerca. Luis Suárez, Sandro -que rozó el gol en un lanzamiento que se estrelló en el palo-, Piqué, Neymar...las ocasiones caían pos sí solas. El Sevilla, superado, se defendía como podía con todo el equipo defendiendo por detrás del balón. Emery buscaba, desesperadamente, parar el ritmo del partido. Cambios escalonados para meter oxígeno. Pero ni aún con esas. El balón le duraba menos de un suspiro, y el Barcelona rozaba el empate.

Con Rico convirtiéndose en Superman, y 10 hombres convertidos en un auténtico muro que defendía dentro del área pequeña, los de Emery aguantaron el acoso y se hicieron con tres puntos claves para marcar un punto de inflexión.

El Barcelona suma su segunda derrota y las dudas se acrecientan en la Ciudad Condal, justo el día en que el Barcelona hizo más méritos para disiparlas. Derrota dulce si es que alguna derrota puede definirse así. Pero en Barcelona no están las aguas como para aceptar este tipo de derrotas. Con una falta de contundencia preocupante en defensa -sigue dejando dudas el entramado defensivo de Lucho-, hoy le condenó la falta de pegada arriba. Si fallas en las dos áreas, la derrota no puede ser una sorpresa.

Ficha técnica:

Sevilla, 2: Sergio Rico; Coke, Andreolli, Kolodziejczak, Tremoulinas (Mariano, m.88); N'Zonzi, Krychowiak; Krohn-Dehli, Iborra (Reyes, m.70), Vitolo; Gameiro (Llorente, m.72).

Barcelona, 1: Bravo; Sergi Roberto, Piqué, Mathieu (Dani Alves, m.60), Jordi Alba; Rakitic, Busquets, Mascherano; Munir (Sandro, m.60), Luis Suárez y Neymar.

Goles: 1-0, M.52: krohn-Dehli. 2-0, M.58: Iborra. 2-1, M.74: Neymar, de penalti.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (C. Extremeño). Amonestó a los locales Krychowiak (m.19), Andreolli (m.22), Kolodziejczak (m.33), Tremoulinas (m.73) y Llorente (m.75), y a los visitantes Busquets (m.28), Mathieu (m.48) y Jordi Alba (m.60).
Incidencias: Partido de la séptima jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 40.000 espectadores, que prácticamente llenaron el graderío. Césped en perfectas condiciones.

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