La plantilla del Real Madrid se reunió este miércoles por la noche para celebrar una cena pre navideña con la intención de unir fuerzas.
En medio de la tormenta desatada por la derrota ante el Villarreal, los jugadores del Madrid han decidido hacer piña sin su entrenador, un Rafa Benítez que atraviesa sus peores horas como míster merengue. A la cena tampoco ha asistido el alemán Kroos por problemas personales. Sí lo ha hecho Chendo, delegado del equipo blanco y cuestionado por la alineación indebida de Cheryshev en el partido de Copa ante el Cádiz, lo que le ha costado al club blanco salir de esa competición, algo que el viernes deberá refrendar el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).
Una oportunidad perdida de limar asperezas
Es cierto que en este tipo de cenas no es habitual que acuda el cuerpo técnico. Bien porque rechaza la invitación, como hizo Carlo Ancelotti el año pasado, bien porque no es invitado, como José Mourinho en su última navidad en el conjunto merengue. Lo que es indiscutible es que la plantilla del Real Madrid, con todo lo que se está hablando de las grandes diferencias que existen con su técnico, perdió una gran oportunidad para acercar posturas y acabar con las habladurías.