Las aguas no bajan tan tranquilas como parece por Can Barça. Hay parte de la afición que no está de acuerdo con la manera de actuar de los jugadores y de la actual directiva. Este miércoles, durante el viaje de la expedición azulgrana a Gijón, se producía un hecho insólito.
En pleno vuelo, unos cincuenta aficionados que viajaban junto con la expedición culé, se han quejado del poco contacto que tienen ya con los cracks, a los que no pueden apenas acceder.
Los aficionados, pertenecientes al grupo Seguiment FCB, ponían el grito en el cielo, al no poder fotografiarse con los jugadores y que los mismos se niegaran a firmar autógrafos ni les saludasen.
Seguiment FCB emitió un comunicado en el que bajo el título "Cuidem La Masia del Soci" se puede leer "no somos clientes del club, somos el club" y en el que se reclama Grada de Animación. La polémica de Seguiment FCB, que viene de atrás, es una mezcla entre la decisión del club, empujada por Luis Enrique, de no permitir a los periodistas viajar con el primer equipo y sí dejar que lo hagan los aficionados pagando el chárter a los precios que pone el club.
El fútbol moderno sigue distanciando, día a día, a los equipos de sus propios aficionados.