Tras el 2-3 definitivo, la tensión acumulada estalló en Mestalla. El Barcelona celebró enérgicamente el gol del triunfo cerca de la Grada Joven, donde se sitúan los aficionados más animosos del estadio del Valencia. Luis Suárez, Neymar y Messi fueron alcanzados por una botella de agua lanzada desde la grada -curioso que el impacto tumbara al uruguayo y al brasileño pero no a Leo- y el final de partido se convirtió en una pelea verbal entre miembros de ambos equipos.
En el acta, Undiano Mallenco plasmó el incidente de esta manera: "En el minuto 89 estando el juego detenido y cuando los jugadores del Barcelona celebraban un gol anotado por su equipo, fueron lanzadas desde uno de los fondos del estadio varias botellas, impactando una de ellas en el jugador número 11 del Barcelona, Neymar Da Silva Santos. Dicho jugador pudo continuar el encuentro sin necesidad de ser atendido".
La tensión se multiplicó pese tras el pitido final y se produjeron varios conatos de pelea entre jugadores de ambos equipos.
El club de Mestalla, en un comunicado, se mostró contundente: "El Valencia condena el lanzamiento de una botella por parte de un aficionado a un futbolista del Barcelona. El Valencia no tolera comportamientos violentos e investigará este incidente y seguirá trabajando preventivamente para evitar este tipo de acciones".