El estilo de juego de Neymar ha sido objeto de polémica desde su llegada al F.C Barcelona. El brasileño, un encarador empedernido, se adorna en exceso en determinadas situaciones en las que el rival de turno se siente humillado. El jugador del Barça, el que más faltas recibe de la Liga, se ha llevado varias patadas a destiempo que ponen en peligro su integridad física.
En su momento, tanto Xavi Hernández como Luis Enrique, advirtieron públicamente a Neymar sobre su actitud cuando, con partidos sentenciados, sus filigranas desatan las iras de los jugadores rivales. Hecho que tanto entrenador como capitán culé, consideraban innecesario e incluso, de mal gusto. A nadie le gusta que le vacilen en su cara, y en un momento de calentón, la reacción de un jugador es imprevisible.
Cuando en las últimas semanas el debate sobre la actitud de Neymar parecía apaciguarse, el propio vicepresidente del Barça, Jordi Mestre, alimentaba el debate con unas sorprendentes declaraciones efectuadas en el descanso del partido contra el Athletic de Bilbao.
"Neymar tiene otro tipo de juego diferente al del resto, es un jugador que provoca al defensa y a otros jugadores y a veces sale mal parado"
Tras soltar la bomba, alguien de Can Barça debió tirar de las orejas al bueno de Mestre, que tras el partido, y con la cara totalmente descompuesta, salía a rectificar:
"Me han dicho que con la expresión provocar ha habido polémica. Lo que quiero decir es que Neymar lo que hace es encarar muchas veces, muchas desborda. El que quiera polémica, la tendrá. Nunca quise usar provocar en el sentido de humillar. Queremos que juegue muchos años aquí a este nivel. No sólo ofensivamente, sino defensivamente", declaró un vicepresidente del Barça al que el subconsciente jugó una mala pasada.