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Liga

El Real Madrid se atasca frente al Levante y vuelve a pinchar en casa (1-1)

Segundo tropiezo consecutivo de los blancos en el Bernabéu. Benzema se lesionó, Bale estuvo fallón y Marcelo fue expulsado al final.

Segundo tropiezo consecutivo de los blancos en el Bernabéu. Benzema se lesionó, Bale estuvo fallón y Marcelo fue expulsado al final.
Gareth Bale (d), durante el partido contra el Levante. | Cordon Press

El Real Madrid parece atascado. Tras su fulgurante inicio de temporada, doblete de títulos mediante, y su excelente puesta en escena en Riazor en torneo liguero, el segundo pinchazo seguido en casa indica que el equipo de Zidane anda aún lejos de su punto de forma óptimo. Ante el Levante, en ese horario tan poco habitual de la una de la tarde que La Liga parece querer imponer, el Madrid obviamente pudo ganar, algo que se dar por supuesto casi sólo por la inercia de la diferencia de plantilla entre ambos, pero las sensaciones plasmadas por los blancos distaron mucho de ser las mejores. Además, las dudas sobre la capacidad de la delantera, con la ausencia de Cristiano Ronaldo, ni mucho menos menguaron. Y de forma justificada, pues Benzema acabó lesionado, y Gareth Bale volvió a mostrar que ni pasa ni de lejos por el momento más exultante de su carrera.

Volvió a apostar Zidane por una revolución intensa en el once inicial. No se conformó con la baja de Cristiano, aún sancionado, y Varane, con sus eternos problemas físicos, y dejó fuera de la convocatoria a Luka Modric y Keylor Navas, cargados de kilómetros tras los partidos de selecciones. A ello añadió el francés la posición en el banquillo de inicio para Isco, Casemiro, o el propio Bale, quizá con la mente en parte en la Champions que ya arranca. De este modo, el técnico blanco invirtió de salida por primera vez en nombres como Marcos Llorente o Theo, en una apuesta que no terminó de salir bien, con el ex del Atlético y Marcelo compartiendo el costado zurdo. Ante tal tesitura, no tardó en emerger Marco Asensio como líder blanco sobre el césped, al inventar un pase de fantasía para Benzema casi tras el pitido inicial, ante el que Bernabéu no tardó en entregarse. Por más que Zidane pidiera en la previa "dejarle tranquilito", el balear acarrea demasiado fútbol a su espalda como para que no sea obviamente el centro de atención casi cada vez que interviene.

Sin embargo, el Madrid regaló un gol demasiado pronto. Desde un saque de banda potentísimo de Iván López, la zozobra de Carvajal permitió al talentoso Ivi controlar el balón casi en el área pequeña, batiendo con un sutil toque a Casilla. Un gol digno de aquellaPremier de los 80, o de ese Eibar mucho menos preciosista que el actual, en esas jugadas que no muchos trabajan, y en la que Muñiz sacó matrícula de honor. Sin embargo, la situación no inquietó al Bernabéu, entregado al tiempo restante como mejor aliado para la remontada. A partir de ahí, claro, el dominio del Madrid fue tan palmario como mayoritariamente inoperante. Pese a que cuajó una buena actuación, la de Raúl Fernández, cancerbero granota, no fue ni mucho menos de leyenda. Tuvo dos muy buenas paradas, una ante Bale y otra ante Marcelo, pero lo suyo no fue ni por asomo una heroicidad. El Madrid, apretó, dominó, metió atrás al Levante a empujones, pero no llegó a llevarle con el agua al cuello en ningún momento. Los blancos se ahogaron habitualmente en su propia espesura, quién sabe si más mental o física. La lesión de Benzema, que apenas aguantó 25 minutos, le dejó sin referente arriba, y sin esa capacidad asociativa tan particular del galo.

De hecho, el empate llegó en esa jugada que amenaza con convertirse en uno de los grandes recuerdos del Madrid contemporáneo. Saque de esquina de Kroos ante el que emerge Ramos. El déjà vu lo evitó de inicio Fernández, pero ante su rechazo apareció Lucas Vázquez con la caña para enviar el balón a la red. Antes, una acción con los mismos protagonistas había vuelto a dejar en evidencia lo antediluviano de muchas decisiones del órgano gestor de la competición. Un centro lateral del gallego lo salvó con los pies muy dentro de su portería el meta visitante, que se esmeró lo posible en mantener el balón fuera. Como la competición sigue empeñada en no incluir esa tecnología que la Premier League lleva dos años empleando con absoluto éxito, y que deja en cero el margen de error en una decisión como esta, se da lugar a la especulación. A veces uno se pregunta si realmente hay alguien al volante en La Liga.

Volviendo al verde, le faltó fútbol a los blancos durante casi todo el partido, contra un Levante meritorio, adalid del orden y esforzado hasta el final. Por la izquierda, Marcelo y Theo fueron su mayor dolor de cabeza. El ex del Alavés aporta una presencia imponente. Incluso se le hizo un penalti no pitado por Hernández Hernández, ya con el 1-1 en la primera parte. Pero fue tan veloz, participativo y potente como impreciso en no pocas ocasiones. Demostró ser jugador para el Madrid, por más que no cuajara su mejor actuación en las decisiones finales. Empero, en la banda contraria, Carvajal está aún lejos de ese lateral imperial al que se ha acostumbrado el Bernabéu. Ni anduvo fino atrás, clave en el gol visitante, ni fue determinante arriba, en un costado en el que Lucas Vázquez no aprovechó su oportunidad, sin dejar excesivos motivos para mejorar ese rol de revulsivo en el que parece haberse encasillado. Así las cosas, Zidane tuvo que darle media hora a Isco, que no tardó en encontrar a Asensio en su socio habitual, pero que tampoco le dio la suficiente mejora a su equipo para tumbar la resistencia valenciana.

Y es que al Madrid le faltó fútbol, pero, sorprendentemente, le faltó más gol que otra cosa. Gareth Bale, al que se vio bien físicamente en saltos y bregas, elevándose imponente en varios remates aéreos, no tiene ni por asomo la influencia en el juego que un día enseñó. Al entrar por Benzema, no se pudo medir si está preparado para volver a ser letal en la banda. Y de lo que no cabe duda es de que su confianza no es la mejor. Justo antes del descanso, Raúl Fernández le ganó la partida en uno de esos mano a mano que el de Cardiff no perdona cuando su depósito de moral está repleto. Más tarde volvió a tener el 2-1, al rematar muy arriba un centro lateral de Isco, enviando el cuero fuera por poco. Tras ello, el galés volvió a escuchar música de viento del Bernabéu, quizá ahogado ante la evidencia de otros dos puntos que volaban, acaso más inesperados aún que los primeros. Ni un tiro al palo de Kroos en el 94 pudo evitarlo, y aunque a este equipo desde luego le sobra crédito, tampoco se puede obviar esa evidencia de que, a día de hoy, al menos hasta el regreso de Cristiano Ronaldo, la plantilla ha dado un paso atrás en la parcela ofensiva respecto al curso pasado.

Ficha técnica

Real Madrid, 1: Kiko Casilla; Carvajal, Nacho, Sergio Ramos, Marcelo; Lucas Vázquez (Kovacic, m.74), Marcos Llorente (Isco, m.62), Kroos, Theo; Marco Asensio y Benzema (Bale, m.27)
UD Levante, 1: Raúl; Iván López (Pedro López, m.20), Chema, Róber, Postigo, Toño; Jason, Campaña, Lerma, Ivi (Samuel, m.68); y Álex Alegría (Boateng, m.55)

Goles: 0-1, m.12: Ivi; 1-1, m.36: Lucas Vázquez
Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró tarjeta amarilla a Sergio Ramos (m.54) y Dani Carvajal (m.66), del Real Madrid; y a Lerma (m.45), Alegría (m.47) y Boateng (m.60), del Levante. Expulsó con roja directa a Marcelo en el minuto 89.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 67.789 espectadores.

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