La decisión del FC Barcelona de jugar su partido de Liga ante la UD Las Palmas a puerta cerrada en Camp Nou ya se ha cobrado sus primeras víctimas.
Tanto Carles Vilarrubí, vicepresidente del club azulgrana, como el directivo Jordi Monés, responsable del área médica, han presentado su renuncia en desacuerdo con la postura de la junta de que se haya jugado el partido
Vilarrubí y Monés presentaban su renuncia nada más conocerse el comunicado del club en el que se informaba de la decisión de jugarse el partido a puerta cerrada, aunque el presidente de la entidad, Josep María Bartomeu, espera que el directivo recapacite y cambie de idea.
"Tendremos tiempo para hablar en los próximos días sobre este tema. Es normal que en una Junta no todos tengamos la misma opinión", decía al respecto el presidente del Barça en los micrófonos de Bein Sports, justo antes del inicio del choque ante Las Palmas.