Los temores del Gobierno y de La Liga estuvieron cerca de confirmarse: según ha podido saber Libertad Digital, el destituido como presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, había confirmado su presencia en el palco de Montilivi.
Puigdemont se hubiese sentado junto a Florentino Pérez utilizando las cámaras de BeIN Sport para transmitir al mundo la propaganda independentista. El Girona le hubiese ubicado en el lugar de honor del palco para colaborar con la deriva separatista.
Cuando restaban unas horas para el encuentro, y según ha podido saber también este medio, desde La Moncloa transmitieron una enorme preocupación. Fuentes consultadas cuentan que "lo destituimos como president hace menos de 48 horas y el mundo creerá que sigue al frente de la Generalidad". Podría haber sido una imagen desastrosa tras la aprobación del artículo 155 de la Constitución.
Hoy se esperaba un nuevo aquelarre independentista con un campo plagado de esteladas.