El Barcelona peina el mercado para encontrar un centrocampista ofensivo que dé la alternativa a Andrés Iniesta en el mercado de invierno. Josep María Bartomeu reconoció esta semana que al conjunto azulgrana le faltaba un retoque en la plantilla para aspirar a todo esta temporada.
Aunque el principal objetivo sigue siendo el brasileño del Liverpool, Philippe Coutinho, el hecho de que no pueda jugar la Champions y las altas cantidades que pide el conjunto inglés para acceder a su marcha –más de 110 millones de euros–, hacen que la dirección deportiva culé busque otras opciones.
Una de las alternativas que más gustan es la de Mesut Özil. El alemán de 29 años del Arsenal concluye contrato al finalizar la presente temporada –lo que abarata mucho la operación– y además el ex del Real Madrid podría disputar la Liga de Campeones.
Arsene Wenger ha intentado, sin éxito, de todas las maneras posibles convencer a Mesut para que firme su renovación. Las diferencias económicas entre lo que pide el jugador, 18,2 millones de libras anuales (20,5 millones de euros), y la última oferta de los gunners, 14,3 millones de libras (16,2 M€), no parecen fácilmente salvables. Mesut sabe que tiene la sartén por el mango y exprime su posición de poder.
A poco más de un mes de que el jugador sea libre para negociar con cualquiera, en el Arsenal empiezan a plantearse su venta. El United de Mou es otro de los equipos que más interés está mostrando por el jugador de origen turco. Sin embargo, la prioridad del conjunto londinense, en caso de no conseguir renovar a Özil, es darle salida en este mercado de invierno y, preferiblemente, a un equipo que no juegue la Premier para no reforzar a un rival directo.
El precio, unos 20 millones de euros, su calidad y el hecho de que ya conozca la liga española son tres factores que gustan, y mucho, tanto a Txingurri Valverde como a Roberto Fernández. ¿El problema? La astronómica ficha que pide Özil. Los más de 20 millones de euros anuales (brutos) lo colocarían en un segundo escalafón salarial, solo por detrás de Messi y Luis Suárez, lo que podría dinamitar el buen rollo del vestuario.
¿Veremos a Özil de azulgrana esta misma temporada?