El técnico Eusebio Sacristán ha renunciado al año de contrato que tenía firmado y no continuará como entrenador del Girona, según ha informado el club catalán en un comunicado.
El entrenador pucelano, que se hizo cargo del conjunto gerundense el verano pasado, no ha conseguido que el Girona mantuviera la máxima categoría. En la Copa del Rey, el equipo catalán alcanzó por primera vez en su historia los cuartos de final tras eliminar al Atlético de Madrid en octavos.
En el comunicado, el Girona agradece "la implicación y el compromiso" que tanto Eusebio como su cuerpo técnico (Onésimo Sánchez, Juan Carlos Andrés, Gerardo Izaguirre y Aitor Unzué) han mostrado "en todo momento", pese a que "no se ha conseguido el objetivo de la permanencia" y les desea "toda la suerte del mundo".
De la mano de Eusebio, el Girona se ha convertido en el único equipo de LaLiga, junto al Betis de Quique Setién, que esta temporada ha conseguido puntuar tanto en el Camp Nou como en el Santiago Bernabéu. Incluso llegó a flirtear con la Liga Europa en la primera vuelta de la competición e hizo historia en la Copa del Rey al alcanzar los cuartos de final, pero un horroroso segundo tramo del campeonato han condenado a Eusebio y al Girona.
En las últimas diez jornadas, el Girona sumó nueve derrotas y en los dos últimos partidos jugados en Montilivi los aficionados recibieron y despidieron con pitos al entrenador.
El rendimiento del Girona en casa, donde llegó a acumular más de seis meses sin sumar los tres puntos, ha sido otra de las realidades que han forzado al club a romper su relación con Eusebio.
De hecho, el técnico tampoco acabó por decidirse entre el 3-5-2 que heredó de Pablo Machín, que la temporada pasada condujo al equipo a una extraordinaria décima posición, y su 4-1-4-1, mucho más asociativo, quizás demasiado para una plantilla confeccionada para jugar a lo que quería el predecesor de Eusebio.