Los italianos viajaron a Madrid sin dos de sus habituales titulares, Petravicius y Acker, lesionados, pero dieron más guerra de la esperada y sólo al final, con un gran Sergio Llull en el momento decisivo, se vieron doblegados por los españoles. El Madrid perdió su último encuentro ante el Khimki ruso en Moscú, el 22 de octubre, y había sumado desde entonces seis victorias en la ACB y tres en la Euroliga.
Felipe Reyes volvió bajo los aplausos del público en el minuto 5, una vez superada una lesión en uno de los gemelos que le ha mantenido dos meses fuera de las canchas.
Los italianos fueron superiores en la primera mitad y se fueron al vestuario con 36-45. Un triple lejanísimo de Prigioni empató el partido a 58 en la última pausa. Todo estaba como había empezado con diez minutos por jugar y el empate se repetía a cinco para el final (67-67) tras un técnica pitada a Hall por protestar y encararse con el público y triples de Maciulis Mordente y Kaukenas.
Llull, una vez más, lideró a su equipo en el momento clave y adelantó al Madrid, con canasta de dos y falta adicional (70-67), y otra de dos (72-67) a cuatro para el final, y Velikovic sentenció con seis seguidos para dar once de diferencia a los madridistas, una ventaja que ya sería definitiva (78-67).
El Barcelona presenta su candidatura en Siena
El Regal Barcelona ha dado un golpe de autoridad y ha exhibido la calidad de su baloncesto en la complicada pista del Montepaschi Siena, al que ha vencido con claridad (65-84) y ha arrebatado el liderato del grupo después de una demostración de poderío.
Con un juego incontestable, el Barça hizo valer la calidad de su plantilla para fulminar a un cualificado rival, que siempre fue a remolque y agotó sus esfuerzos para intentar frenar a un equipo que se mostró imparable.
Los azulgranas cimentaron su victoria en la calidad de sus jugadores interiores, la dirección de Ricky Rubio y la profundidad de su banquillo, pero destacó sobre todo Boniface Ndong, que fue determinante en el cuarto final y cuando el equipo toscano había apretado los dientes en un último esfuerzo para neutralizar la ventaja del equipo catalán.
Pero el italiano, un equipo de gran calidad, con jugadores de clase y que juega abrigado por un apasionado público, tuvo que claudicar prácticamente desde el primer minuto ante el despliegue del arsenal de recursos del equipo de Xavi Pascual.