L D (EFE) Los Lakers, que llegaron el Pepsi Center con una racha de seis derrotas consecutivas, se fueron con la séptima, la peor marca desde la temporada de 1993-94, y con cinco juegos y medio de desventaja sobre los Nuggets en la lucha por el octavo puesto de la Conferencia Oeste, que les daría opción a estar en la fase final del campeonato. Una misión que parece imposible por que se vio en el campo del Pepsi Center, donde los Nuggets bajo la dirección del entrenador George Karl le dieron una lección de baloncesto de equipo a los ex campeones de liga, que confirmaron la falta de definición de un sistema de juego y de ideas.
La remontada de los Nuggets
Todo lo contrario de lo que sucede con los Nuggets, que desde que llegó Karl al cargo el pasado 27 de enero, el equipo de Denver ha conseguido ser el mejor de la Conferencia Oeste con una marca de 20-5, para convertirse en el entrenador con el porcentaje más alto en la historia de la NBA, un 80,0 por ciento, entre los que llegaron a un equipo en la mitad de la temporada.
Esta vez el líder del ataque y juego de los Nuggets fue el profesional más bajo que hay en la NBA, el base Earl Boykins, que consiguió 21 puntos para encabezar una lista de cinco jugadores que anotaron en doble dígitos y a los reservas que aportaron 57 tantos, por 24 para los Lakers.
Boykins, en 28 minutos, anotó 5 de 11 tiros de campo, incluidos 3 de 4 triples, y 8 de 9 desde la línea de personal, para dejar a los Nuggets (37-30) con el quinto triunfo consecutivo y el decimotercero en los últimos 14 partidos disputados. El escolta DerMarr Johnson lo apoyó con 20 tantos, mientras que el base Andre Miller consiguió 18 y el alero de origen puertorriqueño Carmelo Anthony aportó 16, siendo los tres titulares que superaron la barrera de los 10 tantos. El alero mexicano Eduardo Nájera, que jugó 31 minutos, volvió a ser decisivo en la labor de equipo de los Nuggets, al aportar 12 puntos (6 de 11 tiros de campo), siete rebotes, tres tapones y una asistencia.
También hizo un gran trabajo bajo los aros el alero brasileño Nene Hilario al conseguir siete puntos (1-2 tiros de campo y 5 de 8 desde la línea de personal), seis rebotes, poner un tapón y dar una asistencias, en 21 minutos de acción.
"El triunfo ha sido una vez más de todos los jugadores que hicieron bien las cosas en el campo", comentó Karl. "Para los dos equipos era un partido muy importante y sabíamos que conseguir la victoria nos permitiría mirar con mayor confianza de cara a estar en la fase final del campeonato".
El triunfo de los Nuggets tuvo doble valor porque lo consiguieron sin el pívot titular Marcus Camby y el alero Keny Martin, ambos lesionados. Los Nuggets, que lograron un 48,3 por ciento de acierto de tiros de campo, por el 39,5 para los Lakers, se colocan con tres juegos de ventaja sobre los Timberwolves de Minnesota, y empataron a 2-2 la serie de cuatro partidos disputada este año contra los Lakers.
Bryant, que vio terminada la pesadilla legal de la presunta violación a una joven de 18 años, que al final llegó a un acuerdo económico fuera de los tribunales, no pudo evitar la deportiva que está viviendo como líder de los Lakers, al no ser tampoco la respuesta que el equipo necesitaba para conseguir un triunfo que era vital.
A la espera del milagro
Los Lakers matemáticamente todavía no están eliminados de la competición de la fase final, pero tendría que darse un milagro deportivo para que no fuese así. Bryant tampoco pudo ser el líder individual que brillase porque sus 18 puntos (5 de 13 tiros de campo, falló los cuatro intentos de triples, y 8 de 8 desde la línea de personal), con cuatro asistencias y cuatro rebotes, lo dejaron como segundo encestador de su equipo.
"No hay nada que decir, simplemente que no tuvimos respuesta con nuestro juego ante todo lo que hicieron en el campo los Nuggets", comentó Bryant. "Quiero ser la solución a los problemas del equipo, pero hago todo lo que puedo". Bryant no quiso comentar sobre los abucheos de los aficionados de los Nuggets cada vez que tenía el balón y de un espectador que estaba sentado detrás del banquillo de los jugadores de los Lakers y todo el tiempo le hacia la pregunta de "¿Cómo está tu esposa?".
El alero Caron Butler con 22 puntos fue el jugador más productivo para los Lakers y Chucky Atkins aportó 10 para ser los otros dos jugadores que tuvieron doble dígitos.