L D (EFE) El esperado duelo de los dos equipos finalistas de la pasada temporada llego al SBC Center, donde los Pistons de Detroit ganaron por 83-68 a los Spurs de San Antonio para vengarse de la pedida de título de liga. Los Pistons confirmaron que son el mejor equipo de la liga y lo hicieron con un triunfo claro de 83-68 frente a los Spurs, en su visita al SBC Center de San Antonio, para dejar su marca en 28-5, la segunda mejor para los primeros 32 partidos desde que los Bulls de Chicago lograron 29-3 al comienzo de la de 1995-96. El alero Rasheed Wallace con 27 puntos, 10 rebotes y cuatro asistencias para encabezar el ataque de los Pistons que tuvieron un 44,0 por ciento de acierto en los tiros de campo; el 38,5 de triples y el 57,1 desde la línea de personal.
Pero el cerebro en el juego de equipo de los Pistons volvió a ser el base Chauncey Billups, que repartió 14 asistencias y anotó nueve puntos para dejar a su equipo con marca de 14-3 fuera de su campo. Precisamente fue el juego de equipo con el que los Pistons le dieron una lección a los actuales campeones de liga, que han entrado en un crisis de juego, a pesar de tener marca de 27-9, la segunda mejor de la liga y 17-2 en su campo del SBC Center. Los Spurs se quedaron con la anotación más baja en lo que va de temporada y en el apartado de los triples también tuvieron la peor con sólo 2 de 12. Todo lo contrario sucedió con los Pistos, que dominaron de principio a fin del partido para llegar a tener una ventaja de 20 puntos.
El escolta Richard Hamilton aportó 22 puntos; el alero Tayshaun Prince consiguió doble-doble con 13 tantos y 12 rebotes, mientras que pívot Ben Wallace capturó 10 balones bajo los aros. Los Pistons después de haber perdido las pasadas Finales 4-3, con el decisivo séptimo partido en el SBC Center han barrido la serie de dos esta temporada al ganar el primero en el Palace de Auburn Hills por 85-70, el pasado día de Navidad, que hasta hoy había sido la anotación más baja para el equipo de San Antonio. Por los Spurs, el alero Tim Duncan encabezó el ataque al conseguir 17 puntos con 13 rebotes, mientras que el base francés Tony Parker firmó también 17 tantos y el escolta argentino Manu Ginóbili ayudó con 16, pero no fueron suficientes para evitar otra derrota frustrante que dejó más que disgustado a su entrenador Gregg Popovich.
Bryant no pudo mantener su racha de seis partidos consecutivos con 40 o más puntos, pero si consiguió las canastas decisivas para que los Lakers ganasen 99-98 a los Cavaliers. La figura de los Lakers consiguió seis de sus 27 puntos en los últimos 90 segundos del partido, entre ellos la canasta de la ventaja con 8,6 segundos pendientes, a pesar de sufrir una torcedura en la muñeca derecha. Bryant, quien anotó al menos 40 puntos en sus anteriores cinco partidos, se torció la muñeca derecha en el segundo periodo estuvo en el banquillo durante los primeros cinco minutos del cuarto periodo, pero se olvido de la lesión y salió una vez más para tomar el control de su equipo y del partido. El alero Lamar Odom aportó 20 puntos, 10 rebotes y nueve asistencias; el pívot Chris Mihm anotó 15 tantos, y Smush Parker firmó 12 para los Lakers (19-17), quienes ganaron por cuarta ocasión en cinco partidos. James no pudo aprovecharse de la lesión de Bryant y se quedó con 28 puntos y nueve asistencias, sin que pudiese ser el jugador decisivo para los Cavaliers como la estrella de los Lakers.
El alero franquicia de los Cavaliers falló un tiro de personal con 5,2 segundos, que hubiese significado el empate y la prórroga, y luego tampoco anotó el último lanzamiento a canasta después que Drew Gooden capturó el rebote. El pívot lituano Zydrunas Ilgauskas fue el máximo encestador para los Cavaliers (20-13), que consiguió 29 puntos y dejo a su equipo con marca de 20-13, después de haber perdido cuarto partidos en los últimos 13 que han disputado.
El base canadiense Steve Nash, con su noveno doble-doble en los últimos 10 partidos, y el alero Shawn Marion junto con el francés Boris Diaw se combinaron para anotar 61 puntos y los Suns de Phoenix vencieron 112-99 a los Warriors de Golden State. Nash consiguió 20 puntos y 16 asistencias para liderar el ataque de los Suns que ganaron el octavo partido de los últimos 10 disputados y se mantienen como líderes en la División Pacífico con marca de 23-12. Marion lo apoyó con 21 puntos y 12 rebotes, mientras que Diaw, cada día más consistente en su juego de ataque, firmó 20 tantos para los Suns, que las dos derrotas últimas que han tenido han sido en partido de prórroga.
Pero el cerebro en el juego de equipo de los Pistons volvió a ser el base Chauncey Billups, que repartió 14 asistencias y anotó nueve puntos para dejar a su equipo con marca de 14-3 fuera de su campo. Precisamente fue el juego de equipo con el que los Pistons le dieron una lección a los actuales campeones de liga, que han entrado en un crisis de juego, a pesar de tener marca de 27-9, la segunda mejor de la liga y 17-2 en su campo del SBC Center. Los Spurs se quedaron con la anotación más baja en lo que va de temporada y en el apartado de los triples también tuvieron la peor con sólo 2 de 12. Todo lo contrario sucedió con los Pistos, que dominaron de principio a fin del partido para llegar a tener una ventaja de 20 puntos.
El escolta Richard Hamilton aportó 22 puntos; el alero Tayshaun Prince consiguió doble-doble con 13 tantos y 12 rebotes, mientras que pívot Ben Wallace capturó 10 balones bajo los aros. Los Pistons después de haber perdido las pasadas Finales 4-3, con el decisivo séptimo partido en el SBC Center han barrido la serie de dos esta temporada al ganar el primero en el Palace de Auburn Hills por 85-70, el pasado día de Navidad, que hasta hoy había sido la anotación más baja para el equipo de San Antonio. Por los Spurs, el alero Tim Duncan encabezó el ataque al conseguir 17 puntos con 13 rebotes, mientras que el base francés Tony Parker firmó también 17 tantos y el escolta argentino Manu Ginóbili ayudó con 16, pero no fueron suficientes para evitar otra derrota frustrante que dejó más que disgustado a su entrenador Gregg Popovich.
Bryant no pudo mantener su racha de seis partidos consecutivos con 40 o más puntos, pero si consiguió las canastas decisivas para que los Lakers ganasen 99-98 a los Cavaliers. La figura de los Lakers consiguió seis de sus 27 puntos en los últimos 90 segundos del partido, entre ellos la canasta de la ventaja con 8,6 segundos pendientes, a pesar de sufrir una torcedura en la muñeca derecha. Bryant, quien anotó al menos 40 puntos en sus anteriores cinco partidos, se torció la muñeca derecha en el segundo periodo estuvo en el banquillo durante los primeros cinco minutos del cuarto periodo, pero se olvido de la lesión y salió una vez más para tomar el control de su equipo y del partido. El alero Lamar Odom aportó 20 puntos, 10 rebotes y nueve asistencias; el pívot Chris Mihm anotó 15 tantos, y Smush Parker firmó 12 para los Lakers (19-17), quienes ganaron por cuarta ocasión en cinco partidos. James no pudo aprovecharse de la lesión de Bryant y se quedó con 28 puntos y nueve asistencias, sin que pudiese ser el jugador decisivo para los Cavaliers como la estrella de los Lakers.
El alero franquicia de los Cavaliers falló un tiro de personal con 5,2 segundos, que hubiese significado el empate y la prórroga, y luego tampoco anotó el último lanzamiento a canasta después que Drew Gooden capturó el rebote. El pívot lituano Zydrunas Ilgauskas fue el máximo encestador para los Cavaliers (20-13), que consiguió 29 puntos y dejo a su equipo con marca de 20-13, después de haber perdido cuarto partidos en los últimos 13 que han disputado.
El base canadiense Steve Nash, con su noveno doble-doble en los últimos 10 partidos, y el alero Shawn Marion junto con el francés Boris Diaw se combinaron para anotar 61 puntos y los Suns de Phoenix vencieron 112-99 a los Warriors de Golden State. Nash consiguió 20 puntos y 16 asistencias para liderar el ataque de los Suns que ganaron el octavo partido de los últimos 10 disputados y se mantienen como líderes en la División Pacífico con marca de 23-12. Marion lo apoyó con 21 puntos y 12 rebotes, mientras que Diaw, cada día más consistente en su juego de ataque, firmó 20 tantos para los Suns, que las dos derrotas últimas que han tenido han sido en partido de prórroga.