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El caso Armstrong salpica de lleno a Sarkozy

"Incluso Astérix tomó la poción mágica", dijo hace tres años el expresidente de Francia tras ser preguntado sobre un posible dopaje del ciclista.

Lance Armstrong siempre mantuvo estrechas relaciones con el poder político. Conocido por sus tendencias republicanas, el excorredor texano, recientemente desposeído por la Unión Ciclista Internacional (UCI) de sus siete victorias en el Tour de Francia, mantuvo una buena amistad con George W. Bush, a quien visitó en la Casa Blanca y se implicó en muchas de sus causas.

Pero Armstrong también dejó su impronta política en Europa y concretamente en Francia, donde contó con los favores de Nicolas Sarkozy. Así se corrobora en un reportaje de la revista Le Nouvel Observateur, que apunta que Armstrong estuvo "protegido" por el ex presidente de la República durante su regreso al Tour en 2009 y 2010.

Sarkozy, gran aficionado al ciclismo, invitó a cenar hace tres años en el Palacio del Elíseo al exciclista texano, de quien aceptó varios regalos, entre ellos una de sus bicicletas personalizadas con su nombre valorada en 5.300 euros. Por aquel entonces, el marido de Carla Bruni salía en defensa de las sospechas de dopaje que recaían sobre Armstrong con frases como "incluso Astérix tomó la poción mágica".

Ahora Le Nouvel Observateur aporta unas declaraciones de Pierre Bordry, exjefe de la Agencia Francesa para la Lucha contra el Dopaje (AFLD) que siempre se ha mostrado muy crítico con Lance Armstrong y su entorno, a los que ha acusado en numerosas ocasiones de tener información privilegiada sobre el dopaje en el ciclismo.

Incluso Bordry señala que en 2010 fue despedido de la AFLD por petición expresa de Armstrong, tras haber mantenido una reunión con Sarkozy. Según relata el exresponsable de la agencia francesa, el corredor texano se jactó ante él "de haberle pedido su cabeza al presidente".

"Pedí una reunión en privado en el Elíseo, pero no tuve respuesta. Estaba horrorizado con ese asunto", reconoce Bordry, añadiendo que sus sospechas del posible apoyo de Sarkozy a Armstrong comenzaron en 2009, cuando el expresidente le soltó aquella famosa frase sobre Astérix y "la poción mágica".

También acusa Bordry al exlíder del equipo US Postal de conseguir que la gendarmería bajara significativamente el número de controles antidopaje en 2009 y 2010, después de que en 2008 se realizaran "un buen número de ellos".

Sarkozy se une así a la lista de personajes con poder en distintos estamentos que pudieron favorecer a Armstrong con sus decisiones durante su época de corredor.

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